A criterio de Gloria Ayala Person, presidente de la ADEC, “las empresas deben ser éticas, transparentes y formales, creando una nueva y única manera de hacer negocios sustentables”, enfatizó, al tiempo de instar a no confundir caridad aislada con cultura empresarial, mediante la construcción de valor en las organizaciones.
“Fomentar buenas prácticas empresariales, ser creativos e innovadores, permitirá evitar una condena a la siguiente generación con una eventual repetición del ciclo de pobreza y ampliación de la brecha de oportunidades”, agregó Ayala Person.
Durante el primer día del congreso, expertos internacionales abordaron acerca de la sostenibilidad ambiental y la creación de valor económico y social, con una economía de alto impacto y bajo consumo de carbono, además de la creación de empleos verdes por parte del mercado laboral.
Por otra parte, en el segundo día, los temas expuestos estuvieron orientados al flagelo de la carbonización como realidad urgente que necesita ser abordada desde los ámbitos privado, público y sociedad civil; más aún cuando la crisis climática podría derivar en aumento de la temperatura mundial en 2,6 grados para el 2050, si no se toman las medidas y decisiones necesarias.
Como resultado de las jornadas del congreso, desde la ADEC mencionaron que han instalado nuevamente en el sector empresarial la importancia de poner a la persona en el centro y la búsqueda de la ansiada sostenibilidad, que no es adaptarse al cambio climático sino poner freno a la pérdida de la biodiversidad, según refirieron.
Por ello, con la presencia de más de 200 referentes de empresas y organizaciones, la ADEC confía que este espacio de conocimientos, tendencias y buenas prácticas creado por la asociación servirá para impulsar estrategias de sostenibilidad en sus respectivos lugares.
Resaltaron, además, lo positivo de la incidencia, debido a que la sostenibilidad asegura la continuidad de las empresas, preservando su rentabilidad comprometida con la calidad de vida de sus colaboradores, siendo un agente de cambio en su comunidad, una opción válida para sus proveedores, generando productos y servicios de alto valor a sus clientes, y asegurándose de que las generaciones futuras puedan desarrollarse plenamente.
Empleo verde
Ante nuestra consulta de lo que implica el término empleo verde, desde la asociación definieron que es aquel trabajo de calidad (agrícola, manufacturero, de investigación y desarrollo, administrativo y de servicios) que contribuye sustancialmente a preservar o a restaurar la calidad ambiental.
Explicaron además que, por un lado, exige que sea un empleo decente y, por otro, que incluya actividades que ayuden a proteger los ecosistemas y la biodiversidad, reducir el consumo de energía, de materiales y de agua, a través de estrategias de alta eficiencia. También descarbonizar la economía y minimizar o evitar por completo la generación de todas las formas de desechos y contaminación.
Concluyeron que el empleo verde nace con la necesidad de corregir el rumbo de desarrollos que no son sostenibles medioambientalmente y que en cierta forma hipotecan la actividad económica y el bienestar del futuro con la contaminación de agua, aire y tierra.