Espacio Mburucuya: un coworking que contribuye con la inclusión (y propone un nuevo concepto)

Espacio Mburucuya es un coworking inclusivo de la Fundación Solidaridad, que cuenta con un área de salud para médicos y profesionales de rehabilitación, además de un área de office para emprendedores, agencias o freelancers. Funciona en el predio del Centro de Formación Continúa en Neurorrehabilitación (Cerenif) del barrio Mburucuyá de Asunción.
 

La directora ejecutiva de la Fundación Solidaridad, María Mersán, informó que, durante la pandemia, se vieron en la necesidad de cerrar el centro de rehabilitación que estaba ubicado en el predio de la Fundación, una propiedad de 3500 m2 en el corazón del barrio Mburucuyá. “Luego de algunos intentos por reinventarnos surgió el Espacio Mburucuya, como una alternativa para generar recursos para la sostenibilidad de los programas de la Fundación”.  

Sostuvo que, por un lado, vieron la oportunidad en el inmueble y por otro, un potencial enorme de conexión con la historia del lugar y sobre todo el propósito de la fundación que es el de lograr la dignificación e inclusión social de las personas con discapacidad física y sus familias. Y fue así como definieron al Espacio Mburucuya, como un sitio de colaboración para la inclusión. 

En este nuevo emprendimiento ofrecen el alquiler de los espacios que están clasificados en dos sectores: el de oficinas, para profesionales independientes, emprendedores, pymes que, con el hecho de alquilar el espacio, están contribuyendo con la inclusión; el de salud, en el que disponen de consultorios, boxes de rehabilitación física y piletas individuales para hidroterapia en donde el profesional puede venir, alquilar por el día, o por el mes y atender a sus pacientes de la zona. 
Además de eso, ofrecen salones de capacitación para hasta 120 personas, salas de reuniones y áreas verdes para ferias y eventos. Como servicios adicionales tienen lo que es organización de actividades corporativas como talleres, ferias y capacitaciones. 

El Espacio Mburucuya fue concebido como un medio para generar recursos para sostener los programas de la fundación que desde hace 53 años están orientados a promover la inclusión de las personas con discapacidad. 

Las personas que utilizan este sitio, con tan solo alquilar el lugar están aportando a esta causa y a la vez, conviven en un entorno accesible. También pueden interactuar con los beneficiarios y participantes de los programas de la Fundación que funcionan en el mismo predio, como ser el Centro de Apoyo a la Inclusión, dándose de esta manera una inclusión social a través del espacio. 

“Este lugar es inclusivo, debido a que, en primer lugar, la causa que nos mueve, la razón por la que la Fundación fue creada, que pone a la persona con discapacidad física y sus familias en el centro de nuestras decisiones, segundo, como decía, la posibilidad de compartir el predio con los programas para personas con discapacidad, tercero el edificio en sí es 100% accesible facilitando la inclusión y participación”, agregó Mersán

Y por último y no menos importante, apuntan a que el Espacio Mburucuya sea el punto de encuentro del barrio, el espacio seguro, donde los vecinos puedan salir a caminar, a pasear a sus mascotas, a jugar con sus niños y sentirse seguros. “Tenemos el sueño que esto sea así, tener una pista de caminata alrededor del predio, que se extienda hasta las avenidas y que sean 100% accesibles en su recorrido, iluminación y gente que pueda estar en sus veredas como antes disfrutando de lo que ocurre en su barrio”.  

¿Cuál es la perspectiva acerca del futuro de este tipo de espacios?  

La directora ejecutiva sostuvo que más allá de la tendencia que existe de utilizar espacios compartidos como alternativa de oficinas o de prestación de servicios, un lugar como el Espacio Mburucuya a futuro será valorado y demandado por el entorno que ofrece. Es decir, un sitio sano, libre de edificios, con muchas áreas verdes y espacios para meditar y conectarse.  

Consideró que “lo más importante es que sigamos creando condiciones para la inclusión de las personas con discapacidad, pero una inclusión real, no una segregación que los sobreproteja y, que, si bien conviven con sus pares, el mundo no los ve y en el futuro esperamos que el Espacio Mburucuya sea ese lugar donde de manera orgánica, respetada y feliz se den experiencias de inclusión y participación”. 

El Espacio Mburucuya

Esta propuesta de coworking cuenta con 26 oficinas individuales, tres salas de reuniones, un gimnasio de fisioterapia, cuatro piletas de hidroterapia, cuatro consultorios, dos auditorios, áreas comunes verdes, espacios al aire libre para ferias y un coffee shop. Las oficinas son ideales para el alquiler de profesionales de psicología, neuropsicología, estimulación, terapia ocupacional, fonoaudiología y afines que puedan contribuir con la inclusión de personas con discapacidad.  

Los ingresos generados con este emprendimiento son destinados en su totalidad para el propósito de la fundación que tiene como objetivo lograr la inclusión social y la dignificación de las personas con discapacidad física, trabajando de forma responsable y en colaboración con todos los sectores de la sociedad.

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