La firma Proyack utilizó 10 kilos de ropa industrial por diseñadora como mamelucos, pantalones, chaquetas, camisas, remeras y otros, y los transformó en prendas de moda contemporánea, con detalles únicos, para vestir en exclusividad con diseños de autor.
“Si algo nos han enseñado los meses de confinamiento es a preguntarnos quiénes somos y lo necesario que es apostar por un mundo más amable y respetuoso. La Cámara de Diseño e Innovación del Paraguay (Prodi) también ha hecho este ejercicio de reflexión y ha trabajado con nosotros en Proyack, para unirse en un manifiesto de gestión que reivindica a la artesanía, la responsabilidad, la calidad y el compromiso de los oficios que la hacen posible”, explicó Lorena Marín Caruso, fundadora de Proyack.
La compra de ropas sustentables es un nicho que conforman “los consumidores que tienen mundo encima, los que vuelven del extranjero, los que aprecian lo cultural, los universitarios que aprecian las investigaciones; cada vez es mayor el público adepto a este tipo de moda de autor, ya que ninguna prenda es igual a otra”.
La iniciativa Hoky Jey, que significa reflorecimiento en guaraní, comenzó en enero pasado y se prolongará hasta finales de este año, aunque la colección ya se viene trabajando desde finales de 2020.
“Es una oportunidad genial para visualizar sobre la contaminación que produce la industria de la moda y, por sobre todo, la moda rápida llamada comúnmente fast fashion. Este piloto, que fue desarrollado con nuestro equipo de diseñadoras de todo el país, con Luna de Itapúa, Olga de San Lorenzo, Nury del Chaco, Silvana de Asunción, coordinadas por Sylvia de Bustos, busca tener un menor impacto medioambiental”, refirió Lorena.
Pacto Global Paraguay en alianza con WWF-Paraguay entregaron el Reconocimiento Verde 2021 en la categoría Manejo de Residuos a Proyack. El galardón se otorga a las iniciativas empresariales que generan un impacto ambiental positivo.