Organitec es una empresa que surgió con el crecimiento de Nutrihuevos, la marca que comercializa Las Tacuaras. “Cuando la producción crece, también lo hace el estiércol de gallina, la gallinaza, y cuando la escala es tan alta, eso se vuelve algo difícil de movilizar”, señaló Édgar Olmedo, gerente administrativo de la planta de producción de fertilizantes, ubicada en Villeta.
Antes la gallinaza de Las Tacuaras era pasada por un proceso de compostaje y se vendía, hasta que hace aproximadamente cinco años se habilitó una planta de fertilizantes para darle un valor agregado al estiércol incorporándole minerales. Y la asociación con Sustenlab SA dio origen a Organitec.
“Hoy día, estamos vendiendo al mercado un mineral orgánico compuesto. No le llamamos fertilizante sino un producto sustentable, que pasa por un proceso de compostaje, por un reciclaje industrial, que es la primera etapa de la sustentabilidad enmarcada en la economía circular”, añadió.
Son casi 10 toneladas de gallinaza que entra a un sistema de compostaje en Nutrihuevos. De ahí, casi diariamente se recoge de 30 a 40 a toneladas de productos compostados que luego forman parte de los insumos.
Valor agregado
El compostaje se asocia con productos minerales para generar más valor y así conformar la línea de fertilizantes OGC, optimizaciones en granulación compuesta, un fertilizante NPK (nitrógeno, fósforo y potasio) en granos.
Todo está contenido en un solo grano, una aclaración importante, porque generalmente más del 95% de las mezclas que se venden en Paraguay son NPK, pero cada uno de los elementos está aislado por su lado.
“Esta es una característica importante que le da una cualidad superior a nuestro producto. Tratamos de ser la opción más sustentable de los commodities y tener ese enfoque de agregarle un valor especial”, refirió el gerente.
Después de comenzar con ese producto, la empresa se fue diversificando y agregó otras dos líneas. La primera de ellas es la OGC Organic, que pretende ser un elemento que ayude a las azucareras a tener una opción de fertilizante.
La otra es una mezcla correctiva en polvo, MCP, que busca tener un impacto en uno de los talones de Aquiles más importantes que tiene Paraguay que es la corrección de la estructura de suelo a través de un producto que tiene no solo gallinaza sino también adición de calcáreos y otros minerales, como potasio y fósforo.
“Esos son elementos que están faltando, porque al utilizar tan intensivamente los suelos en Paraguay la productividad se redujo. Más del 90% de nuestros suelos requieren una corrección. MCP está empezando a tomar fuerza porque al principio la gente cree que solo necesita NPK para la producción y después se dan cuenta de que sus resultados siguen siendo iguales o menores y que hay que trabajar por el conjunto, que significa dar sostenibilidad”, explicó Olmedo.
Al ser MCP un fertilizante que no solo contiene NPK sino también calcio, magnesio, azufre y gallinaza, produce la liberación y la promoción de los microorganismos en el suelo, por ser un producto relacionado con la materia orgánica.
“Vendemos sostenibilidad y ese es nuestro valor agregado y en todas las acciones que tomamos buscamos mantener esa visión, ese enfoque de que si queremos tener un mundo sostenible tenemos que darle insumos sostenibles, eso es lo que representamos en Organitec”, sostuvo Olmedo.