Como punto positivo revela que 23 países mejoraron su legislación para promover la inclusión económica de las mujeres en el 2021. Sin embargo, alrededor de 2.400 millones de mujeres en edad de trabajar no tienen igualdad de oportunidades económicas, y 178 países continúan con barreras legales que les impiden participar plenamente en la economía.
En 86 países, las mujeres enfrentan algún tipo de restricción laboral, mientras 95 de ellos no garantizan la igualdad de remuneración por un trabajo de igual valor, y solo 12, todos integrantes de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE), tienen paridad jurídica entre los géneros.
Los indicadores revelados en este informe corresponden a ocho áreas, que son: movilidad, trabajo, remuneración, matrimonio, parentalidad, empresariado, activos y jubilación. Demuestran las diferentes formas en que las leyes influyen en la vida laboral de una mujer, ya sea una joven de 25 años en su primer trabajo, una madre que combina el trabajo con el cuidado infantil, o una mujer a un paso de la jubilación.
En cuanto a los derechos reconocidos a los hombres, comparados con los reconocidos a las mujeres, el informe deja sentado que de 100 puntos atribuidos a los primeros, 76,5 es el que alcanzan las mujeres.
Los avances no opacan la realidad de que "a nivel mundial la brecha entre los ingresos esperados, tanto de hombres y mujeres a lo largo de su vida, es de U$S 172 billones, casi dos veces el producto interno bruto (PIB) anual del mundo", señaló Mari Pangestu, directora gerente de políticas de desarrollo y alianzas del Banco Mundial.
"A medida que avanzamos hacia un desarrollo verde, resistente e inclusivo, los gobiernos deben acelerar el ritmo de las reformas legales, para que las mujeres puedan desarrollar todo su potencial y beneficiarse de manera plena y equitativa", agregó.
Estos datos ofrecidos son puntos de referencia objetivos y medibles para analizar el avance a nivel mundial hacia la igualdad de género.
Entre las novedades de este informe se encuentran un estudio piloto realizado en 95 países sobre las leyes que rigen el cuidado infantil, y un análisis sobre cómo se implementan en la práctica (comparación sobre lo que figuran en los códigos y la realidad) las leyes que influyen en el empoderamiento económico de las mujeres.
"Las mujeres no pueden lograr la igualdad en el lugar de trabajo si están en una posición desigual dentro del hogar, por lo que las condiciones deben ser equitativas y asegurarse de que el hecho de tener hijos o hijas no las impida participar plenamente en la economía y hacer realidad sus esperanzas y aspiraciones", afirmó Carmen Reinhart, vicepresidenta sénior y economista en jefe del grupo Banco Mundial.