La propuesta de Carlos Slim, el multimillonario mexicano 83 años, es trabajar solamente tres días, pero cada jornada abarcaría 12 horas, en lugar de las ocho horas que se exige en la mayoría de los países. “Se debe trabajar tres días, 12 horas diarias, para dar cabida a otras tres personas que trabajen los otros tres días y jubilarse a los 75 años, no a los 65 ni a los 60”, explicó.
Slim asegura que sustituir semanas laborales de cinco o cuatro días por otra de tres, y agregar más horas a la jornada va a generar una demanda de actividades nuevas, donde el entretenimiento y el deporte van a ocupar un lugar importante en la vida de las personas
El empresario destacó la necesidad de integrar a toda la población en el sistema económico y laboral e insistió en que la mejor inversión es combatir la pobreza, por lo que considera razonable que se trabaje más horas para dar cabida a otros trabajadores.
Slim también apuntó que cuando se estableció la edad de la jubilación a los 65 años la esperanza de vida era esa, pero que ahora el que llega a los 60 años “va a vivir hasta los 90 o 95". El millonario propuso extender la edad para el retiro hasta los 75 años.
Bajar a tierra
¿Es posible aplicar un régimen laboral semejante en el país? “Puede hacer que el trabajador se enfoque en esos tres días en sus objetivos laborales y que después tenga más tiempo para su bienestar”, aseveró Ruth Pereira, country manager de Great Place to Work Paraguay (GPTW), aunque laborar más de ocho horas por día no es lo que se busca desde la organización.
La profesional recordó que a nivel global lo que se viene proponiendo es acortar la jornada laboral para promover el bienestar del colaborador y buscar el equilibrio entre la vida personal y profesional. “Desde la mirada de GPTW buscamos siempre el bienestar del empleado”, remarcó.
Pereira explicó que para incorporar la propuesta al mercado laboral local, en primer lugar se debería analizar lo que respecta a la legislación. “Asimismo, debemos encontrar una empresa que se anime a hacer la prueba para ver si funciona porque depende mucho también de la cultura de la firma, de la naturaleza de su negocio, de sus objetivos; se tiene que analizar si se adecua o no”, agregó.
De hecho, no es novedad que haya empresas, fábricas principalmente, que operan durante las 24 horas, pero en diferentes turnos, ya que por la naturaleza de su actividad necesitan estar en operación todo el día.
“Para GPTW lo primero es alcanzar los objetivos de la compañía pero buscando el bienestar de los colaboradores, medir el impacto tanto en la rentabilidad de la empresa como en los beneficios para los trabajadores”, resaltó Pereira.
Si bien la propuesta de Slim podría ser un tanto llamativa, atendiendo que la corriente es acortar las horas de trabajo, incluso la semana, en pos de la productividad y el bienestar, es probable que en países con una amplia población de adultos mayores sanos, que aún estén dispuestos a trabajar, podría ser bien recibida. Sin embargo, la naturaleza del trabajo dependerá de si es posible, puesto que casi se alcanzaría las 40 horas de trabajo en tres días.
Por ejemplo, Japón y Corea del Sur son conocidos por sus extensas jornadas laborales, lo cual está ligado a la alta demanda de productividad y nivel de competitividad de la sociedad, aunque esta práctica trae aparejadas consecuencias para los trabajadores. De hecho, en el país nipón existe una palabra para esto, se llama karoshi, que significa muerte por exceso de trabajo.
Quizás te interese leer:
Semana laboral de cuatro días: ¿es factible en Paraguay?
Con horario escalonado el país ahorrará al menos US$ 300 millones/año en combustible