El Ranking de Competitividad del World Economic Forum (WEF) 2016-2017, consigna que en ese periodo Paraguay ocupó el puesto 117 entre 138 países analizados. A modo de comparación, en Latinoamérica, Nicaragua se ubicó en el lugar 103 y El Salvador en el 105. Y si se considera el pilar “Infraestructura” en esta lista, se aprecia que nuestro país terminó en el puesto 122.
Es decir, se necesita mejorar la calidad de la infraestructura, y consecuentemente elevar la inversión en este ítem, para ascender en el ranking de competitividad si se pretende alcanzar el desarrollo económico.
¿Y cómo está el país en cuanto a inversión en infraestructura? Tanto el sector público como el privado están de acuerdo en que el actual rezago del país en este rubro se puede revertir con una inyección anual de US$ de 1.200 millones durante 20 años.
Sin embargo, todavía no llegamos a esa meta, y como hecho excepcional destaca que el año pasado algo más de US$ 1.000 fueron dirigidos a obras de infraestructura, y eso gracias a las medidas anticíclicas adoptadas por el Gobierno. “Alcanzamos esa cifra con mucho esfuerzo”, reconoció Jorge Vergara, titular de la Dirección de Proyectos Estratégicos del Ministerio de Obras Públicas y Comunicaciones (MOPC).
Uno de los sectores mejor atendidos en cuanto a inversión es el vial, y según el funcionario del MOPC, la malla vial del país alcanza 72.000 kilómetros lineales, de los cuales algo más de 8.000 son asfaltados, poco más del 11%.
Este porcentaje es considerado muy bajo de acuerdo a estándares internacionales. Y para poder cubrir las rutas más importantes y tener acceso, salida y entrada a los productos, es menester contar con al menos 20.000 kilómetros de rutas con pavimentación asfáltica.
En el sector saneamiento se precisa invertir alrededor de US$ 6.000 millones para alcanzar una cobertura del 100%; también es necesario mejorar los servicios de transporte con los corredores y para la hidrovía es fundamental encarar inversiones mayores en todo el sistema, señaló Vergara.
Hasta dónde se puede
Si tenemos que darle un baño de realidad a los números ¿cuánto es lo que hoy puede alcanzar Paraguay en lo que se refiere a inversión en infraestructura? Si se deja de lado lo ocurrido en 2020, un año excepcional, lo inyectado en obras públicas anualmente en un ejercicio normal se ubica entre US$ 600 millones y US$ 800 millones, lo que significa que todavía faltan US$ 400 millones como mínimo, para alcanzar el monto ideal.
“Como mucho podemos apretar y llegar a US$ 800 millones o US$ 900 millones, con inversión privada. Acá tiene que ver mucho la calidad del gasto público, pero también hay cuestiones que tienen que ver con la inversión que tiene que hacer el sector privado”, añadió.
Una de las maneras de subsanar el déficit, coinciden desde el MOPC y los gremios de constructores, es apelar a figuras como las concesiones, y las APP. “Es una herramienta nueva a la que tenemos que acostumbrarnos, que va a tener que ir creciendo cada vez más para reducir la brecha que tenemos en inversión en infraestructura. Esta es una situación en la que tenemos que trabajar todos juntos para que la brecha siga disminuyendo”, concluyó.