Todo empezó cuando la Subsecretaría de Estado de Tributación (SET) afirmó que luego los análisis tributarios realizados descubrieron indicios de que algunas empresas de bebidas –distribuidoras y comerciales– se nutren de facturas de contenido falso para justificar costos y evadir presuntamente los impuestos, para luego proveer los artículos a las grandes cadenas de supermercados y mercados de todo el país.
Entonces, por medio de un comunicado, que las cámaras lanzaron en conjunto, respondieron a las declaraciones institucionales, en el cual instaron a la SET a “tomar medidas drásticas contra este tipo de hechos que afectan a la formalización de la economía”. También solicitaron “transparentar la información respecto a los responsables de estos actos, ya que al referirse de manera genérica puede sembrar dudas sobre todo el sector formal”.
Para el director ejecutivo de la CABE, Roberto Urbieta, es extraño que se maneje la información de esta manera, porque si existen casos de evasión, consideró que es el Estado el que debe actuar, más aún en un contexto en el que se está debatiendo reformar el sistema tributario.
“En el caso de que se aumente el ISC se generará incentivos para las evasiones por contrabando, ya que este impuesto es el primero que se paga luego de la producción. Y los artículos que ingresan a nuestro mercado de forma ilegal son precisamente los que evitan tributar el ISC”, expresó Urbieta.
Urbieta, además, aclaró que la CABE no es la indicada para juzgar si existen o no casos de evasión. “Resulta difícil que miembros del sector sean los que cometan dichas prácticas, ya que parte de ellos se ubican entre los 10 mayores contribuyentes al fisco”, resaltó Urbieta.
Sobre el ISC, el director ejecutivo consideró que es uno de los tributos que todavía presenta controversias en el marco de la virtual reforma tributaria, la cual posiblemente se trate en el Congreso después de Semana Santa.
“Para nosotros es importante que las modificaciones tributarias se hagan de forma consensuada porque son temas delicados. Al aumentar el ISC, dañamos a la industria nacional y afectamos a las recaudaciones porque Paraguay está muy poco industrializado y tiene vecinos superiores en niveles de producción con los que no se puede competir, si no se controla el contrabando”, argumentó Urbieta.
Irregularidades
Según la postura oficial de la SET, también constataron indicios de que las empresas del rubro de las bebidas con y sin alcohol no tributaron la tasa adicional del IRACIS, al ocultar la distribución de las utilidades entre sus socios. La administración tributaria supuestamente comprobó la situación luego de observar que los contribuyentes manejaban grandes volúmenes de dinero por valores superiores al millón de dólares por año, mientras que sus dividendos no fueron retirados en más de cinco años.
Impuesto Selectivo al Consumo
El Impuesto Selectivo al Consumo es aquel que recae en la compra de productos que no son considerados de primera necesidad como las bebidas alcohólicas, perfumes, joyas, relojes y armas, como a productos que contaminan el ambiente como los combustibles. El sector de alimentos, bebidas con y sin alcohol pagan entre 5% a 12%.
El tributo está grabado a las importaciones o a la primera venta hecha de la industria nacional para cualquier persona, comercio, institución, lo cual convierte a importadoras y fabricantes en contribuyentes del Estado.