“Caemos muy fácilmente en complejizar todo lo que es simple. En mercadeo el éxito viene de lograr simplificar todo lo que es complejo. No nos asustemos de ser simples porque en las actividades simples están las grandes innovaciones, en las actividades simples las empresas pueden reconstruirse e innovar”, recomendó Barbato.
El experto aseveró que en nuestro mundo actual la simplificación está subvalorada en tanto que hay una sobrevaloración de lo complejo. “Esto es así porque nos han educado desde pequeños de que en lo complejo están lo bueno y las soluciones inteligentes. Lo que vengo a decirles es que no es así”, resaltó.
¿Qué es lo que se debe hacer para ser simples? Barbato explicó que existen tres aspectos a tener en cuenta: foco, dimensión y disciplina. “Foco es decidir cuáles son las batallas que quiero dar; dimensión es tener la capacidad de ver de manera simple en qué negocio estoy; y disciplina significa ponerse retos y tener una rutina diaria, para uno como líder y para todo el equipo. Si uno combina esas tres cosas va a lograr la simplificación”, destacó.
Consultado si es necesario cambiar la mentalidad de las personas y al interior de las empresas, dijo que las compañías tienen que reinventarse y despojarse de paradigmas mentales como la complejidad, “porque las empresas, desde su gerente general hasta el último eslabón de la cadena tienen que entender que en lo simple está lo valioso”.
Barbato añadió que hay varias formas de llevar adelante estos cambios y que lo pueden hacer personas externas que ayuden en la organización, pero que si hay líderes dentro de ella que crean en este modelo, se puede empezar desde el interior de la compañía.
¿Cuál es la inversión que hay que hacer para el cambio? “Se necesita invertir en la gente para cambiar el mindset y que los colaboradores le den valor a lo simple y se generen esas actividades simples que se necesitan. No me atrevo a dar un número porque depende de la empresa; puede que no cueste nada porque cambiar un mindset y ya lo tengas dentro no es costoso, depende de la dimensión de la empresa y de lo que quieras hacer”, respondió.
Barbato indicó que el camino para llegar a los clientes debe ser el más simple. “Menos es más. El lenguaje tiene que ser simple. Tu negocio no es tan complejo como crees, tu vida no es tan compleja con crees, nos enredamos solitos, y nos encargamos nosotros de complejizarlo”, señaló.
Esta filosofía se tiene que aplicar diariamente desde la vida de las personas hasta en el trabajo. “Tarde o temprano la disciplina vence a la inteligencia. El 95% de lo que hacemos es resultado de nuestros hábitos. Los buenos hábitos son difíciles de formar pero son muy fáciles de vivir”, remarcó.
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