Este fenómeno, impulsado por la presencia de extranjeros y por paraguayos que buscan llevar un pedazo de su cultura al exterior, marca el inicio de la temporada alta de fin de año. Los comercios se preparan con entusiasmo, lanzando nuevos diseños y fortaleciendo sus inventarios para satisfacer la creciente demanda.
Gabriela Adorno, propietaria de Casa María, destacó que este último fin de semana fue especialmente movido. "No dimos abasto por la cantidad de extranjeros que nos visitaron. Nos quedamos sin stock de varios productos, buscaban mucho imanes, llaveros, portavasos y tazas", comentó.
Según Gabriela, el éxito de sus artículos radica en que son obras únicas creadas por artistas paraguayos, ideales para regalar. Además, su tienda cuida cada detalle, desde el diseño de los productos hasta el empaque, que incluye lienzos y un formato compacto, perfecto para viajar.
"En esta temporada de fiestas, nuestros productos se vuelven aun más solicitados. Muchas empresas también nos eligen para obsequios, especialmente para extranjeros, gracias a nuestras opciones de empaque que combinan practicidad y estilo", añadió.
Por su parte, Toba, una tienda conocida por sus artesanías tradicionales, también ha experimentado un aumento en la demanda, especialmente de productos como abanicos de ñandutí, pesebritos y artesanías de karanda´y.
Alba Figueredo, una de las propietarias, explicó que “durante todo el año recibimos pedidos de paraguayos que viajan al extranjero y buscan llevar regalos a sus familiares, pero en esta época las ventas se disparan. Hemos notado que los pesebres son de los productos más populares tanto a nivel local como internacional".
Alba también destacó la importancia del turismo local para el crecimiento de la tienda. "Recientemente, participamos en una actividad turística con un circuito local, lo que nos trajo un gran movimiento. Cada vez más personas piden recuerditos para regalar fuera del país", señaló.
En Artemera, una tienda reconocida por sus prendas y accesorios que reflejan la identidad paraguaya, también se vive un clima de optimismo. Paula Ojeda, encargada de marketing, destacó el impacto que tiene su tienda del Shopping Mariscal. "La tienda es una experiencia en sí misma que despierta todos los sentidos. Los extranjeros quedaron fascinados con los productos y el concepto, incluso hicieron videollamadas con sus parejas para mostrarles lo que encontraron", comentó.
Entre los artículos más buscados están las artemeras con diseños alegóricos al país, pañuelos y bolsos de ñandutí, además de una nueva línea de algodón que lleva estampados representativos de Paraguay. "Muchos paraguayos compran para llevar estos productos como regalo al extranjero, y los turistas buscan llevar un pedazo de nuestra cultura a sus países. Artemera nunca para, estamos constantemente lanzando nuevos diseños, y estamos muy emocionados con lo que tenemos preparado para diciembre", explicó.
La llegada de fin de año trae consigo una temporada llena de desafíos y oportunidades para los comerciantes de productos artesanales. La conexión emocional que generan estas piezas únicas, junto con su practicidad y estilo, han convertido a las tiendas paraguayas en destinos imprescindibles tanto para turistas como para locales.