Almendra pronto se dio cuenta de que su producto podría beneficiar a otros grupos, como bomberos, trabajadores de la construcción y cualquier persona que padeciera problemas de calor. Sin embargo, durante las primeras pruebas, recibió comentarios críticos sobre el peso del chaleco, que rondaba los 2 kg. Los trabajadores necesitaban una indumentaria más ligera que pudiera soportar largas jornadas laborales, algo que su diseño inicial no cumplía.
Un punto de inflexión se dio cuando el equipo médico del Comité Olímpico Paraguayo (COP) se interesó en su producto. Ante la imposibilidad de adquirir chalecos refrigerantes europeos a un alto costo, el equipo buscó una solución local. Almendra fue contactada para colaborar en el desarrollo de un chaleco que no sólo cumpliera con los estándares de calidad, sino que también superara las expectativas de los atletas.
“El proceso fue riguroso, de muchas pruebas y fracasos. Después de meses de experimentación y ajustes, logré crear un chaleco que, en lugar de perder su capacidad de refrigeración en 10 minutos, pueda mantener su eficacia por hasta cinco horas. Esta innovación representó un avance significativo en comparación con las opciones disponibles en el mercado”, indicó Acosta.
Durante esta colaboración, se realizaron estudios exhaustivos, analizando el rendimiento de los chalecos en diversas condiciones de entrenamiento. Las pruebas incluyeron cambios en el diseño y en los materiales, lo que resultó en el producto mínimo viable que cumplía con las exigencias del equipo médico y los atletas.
“El desarrollo de estos chalecos culminó en la aceptación por parte del comité médico, quienes elogiaron la eficacia del diseño en la regulación de la temperatura corporal de los atletas antes de las competiciones. Un aspecto crucial, ya que para ellos es importante que el deportista esté fresco antes de competir” comentó Acosta.
Los chalecos Kione tienen un peso de 2.100 g, contienen 240 g de gel por compresa (son ocho unidades reutilizables). Posee una tecnología patentada de frío tipo nieve gracias al GEL 33, que es atóxico y que resiste temperaturas de hasta -33° sin cristalizarse. Se descongela lentamente, liberando frío homogéneamente
El éxito del producto llevó a Almendra a exportar sus chalecos al Comité Olímpico Uruguayo, que los utilizó en los Juegos Olímpicos de París. La validación de su producto por un organismo tan prestigioso solidificó su reputación y evidenció que su chaleco cumplía con los estándares locales y estaba a la altura de la competencia internacional.
El precio de cada chaleco Kione es de US$ 180. Según Acosta lograron incursionar también en diversas áreas deportivas como el rally, pádel y taekwondo.