La molienda del rubro conocido como “otros granos” en el que este año están incluidos la canola, el girasol y el tung, experimentó caída, siendo la más significativa la registrada en el girasol, con un 66% de reducción en comparación al 2016.
A diferencia de lo que se había proyectado para el mes de diciembre, sí se registró un importante nivel de procesamiento con un total de 210.869 toneladas.
Por su parte, la industrialización de soja cerró el año con un leve pero inesperado crecimiento del 1,2%, lo que representa 43.990 toneladas más que el año pasado. Sin embargo, hubo una disminución en el volumen total de los productos derivados, ya que el rendimiento de la soja se vio afectado en lo que se refiere a la obtención de harina.
SOJA & DERIVADOS
Durante el 2017 se generaron USD 3.348,92 millones al exportar soja en estado natural y sus derivados industrializados, un 6,4% más que el año pasado.
Este crecimiento en el ingreso de divisas se dio -a pesar de la caída registrada en la exportación de productos industrializados- como resultado de un incremento en la exportación de soja en estado natural.
El mencionado valor representa el 39% de todas las exportaciones registradas en Paraguay, dos puntos porcentuales por encima de la marca del 2016.
La exportación de harina, aceite y cascarilla de soja representó entre enero y diciembre de 2017, el 36% de todo el ingreso de divisas generado por el complejo soja, el registro más bajo de los últimos 4 años.
PRODUCCIÓN
El complejo soja creció, en volúmenes exportados, un 6% en el 2017 en comparación al año anterior, cerrando con un total acumulado de 9,19 millones de toneladas.
Este crecimiento se debió al aumento de la exportación de soja en estado natural, cuyo volumen superó la barrera de los 6 millones de toneladas, un 13% más que el año anterior.
Por otro lado, la exportación de productos industrializados a partir de la soja registró una reducción en más de 200 mil toneladas.
Debido a condiciones externas e internas que afectaron negativamente la competitividad de las industrias paraguayas a la hora de exportar, el 2017 se presentó como un año complejo para el agregado de valor, a pesar de la cosecha de más de 10 millones de toneladas de soja.
CONCLUSIÓN
2017 fue un año complicado para todos los procesadores de oleaginosas nacionales, ya que observaban cómo los factores que reducen su competitividad se mantenían e incluso se acrecentaban, limitando la capacidad de aprovechar el crecimiento de la materia prima disponible para agregarle valor. Mientras tanto, a nivel global, otros países aprovechaban el impulso de una creciente demanda internacional, para construir nuevas fábricas o ampliar la capacidad instalada de las plantas de procesamiento de sus respectivos territorios, a la luz de los beneficios generados directamente por las propias inversiones y del círculo virtuoso que se crea a partir del agregado de valor de las materias primas.
Fuente: CAPPRO