De acuerdo con los constructores, las dimensiones de la torre hacen que el edificio doble en altura los 830 metros del rascacielos Burj Khalifa de Dubái (Emiratos Árabes Unidos). Si el proyecto se aprueba, podrá albergar a unas 55000 personas y tendrá en su interior varios centros comerciales, restaurantes, hoteles y otros servicios. Además operaría como un centro de transporte público.
Con esa altura, uno de los retos que se plantean es el de cómo hacer frente al viento. Según su informe, el diseño hexagonal de la construcción fue concebido después de una serie de pruebas de viento que demostraron que esa forma era la más resistente, algo a lo que hay que añadir las ranuras verticales que presentaría el edificio y que permitiría el libre flujo del aire a través de ellas.
Otro de los desafíos es el de la distribución del agua, ya que, como dice el informe, "bombear el agua directamente desde el suelo sería muy costoso y llevaría mucho tiempo". Para solucionarlo, la fachada está diseñada de tal manera que en diferentes alturas puede recoger, tratar y almacenar agua para más tarde distribuirla por los diferentes pisos.
NEXT TOKIO: UN PROYECTO A 30 AÑOS
Tokio, como otras ciudades costeras con una baja elevación, se enfrenta a factores como el del aumento del nivel del mar o a un mayor riesgo de padecer tifones. Por eso, está diseñando este nuevo distrito residencial adaptado al cambio climático, que se construiría sobre un archipiélago artificial en la bahía de Tokio y podría dar refugio a medio millón de personas.
En 30 años, la ciudad podría ser testigo de un momento clave para la historia de la arquitectura mundial: la inauguración del Sky Mile Tower, un edificio que se convertiría en el rascacielos más alto del planeta y supondría todo un hito al rebasar la milla de altura, un reto largamente buscado por arquitectos de todo el mundo.
Los autores del proyecto también señalan que la nueva ciudad estará conectada al sistema de transporte de alta velocidad de Elon Musk, Hyperloop, aunque también se encuentra todavía en una fase muy temprana de desarrollo.
El diseño de este fenomenal proyecto es obra de las conocidas firmas Kohn Pedersen Fox Associates (KPF) y Lesile E.Roberson Associates (LERA), que forman parte de un proyecto mayor llamado Next Tokio, una iniciativa lanzada por las autoridades niponas para crear una mega ciudad sostenible que se adapte al cambio climático y sea resistente a desastres naturales como terremotos o tsunamis para 2045.