Midori Earth realiza proyectos de carbono e inteligencia artificial, proponiendo un enfoque disruptivo. Utiliza tecnología blockchain y los principios de la Web3 para generar un ecosistema climático más justo, transparente y accesible.
Desde su nueva sede regional en Asunción, la compañía busca conectar directamente proyectos ambientales como reforestación, reducción de emisiones, reciclaje, energías limpias y más con financiamiento global, garantizando que cada impacto positivo generado sea medible, verificable y recompensado a través de activos digitales. A través del Non-Kyoto Protocol (NKP), Midori Earth introduce una plataforma descentralizada que promete cambiar las reglas del juego del mercado de carbono tradicional. Su nombre, midori, significa verde en japonés y refleja el corazón de su misión: proteger y regenerar los ecosistemas mediante la innovación.
“Paraguay representa una oportunidad única. Aquí tenemos tres de nuestras principales colaboraciones: Creative Carbón, el Proyecto REDD+ Chaco Vivo y Morphware. Además, Paraguay cuenta con vastos recursos naturales, un sector energético con fuerte componente renovable y avances legislativos como la Ley 7190/23, que favorecen el desarrollo de mercados de carbono modernos”, indicó William Schuman, CEO de la empresa.
Establecer su sede en Asunción permite a Midori estar cerca de los tomadores de decisiones, tanto del sector público como privado. La capital paraguaya se posiciona progresivamente como un hub regional de acción climática, y Midori busca ser un catalizador de esa transformación, aportando tecnología de punta y un modelo inclusivo.
El corazón tecnológico del ecosistema Midori Earth se llama Non-Kyoto Protocol (NKP). A diferencia de los mecanismos tradicionales de compensación de carbono, que suelen ser centralizados, opacos y costosos, NKP propone una arquitectura abierta, auditable y descentralizada, basada en blockchain.
“El NKP actúa como el soporte Web3 de la plataforma global de Midori, permitiendo que los impactos ambientales reales, como evitar la deforestación, capturar carbono o reducir residuos, puedan registrarse de manera digital, verificarse con criterios técnicos y convertirse en tokens o créditos digitales de carbono. Estos tokens son infalsificables, trazables y públicos, lo que garantiza una confianza inédita en el sector. Es importante destacar que NKP no busca reemplazar estándares ya establecidos como Verra o Gold Standard, sino trabajar junto a ellos. El objetivo es hacer que los mercados ambientales sean más accesibles, eficientes e inclusivos”, comentó Schuman.
Este modelo democratiza el acceso al financiamiento climático y también genera un círculo virtuoso: a medida que los proyectos generan impacto ambiental fuera de la cadena (off-chain), ese valor se traduce en beneficios directos dentro de la cadena (on-chain), incentivando la participación y la mejora continua.
La principal innovación que aporta Midori Earth al ecosistema climático global es su apuesta por la Web3 como nuevo modelo de confianza. En este entorno, cada acción registrada —ya sea la siembra de árboles, la instalación de paneles solares o la reducción de desechos— queda documentada en la blockchain, donde cualquier persona puede auditarla en tiempo real.
Esto elimina uno de los grandes problemas del mercado de carbono: la falta de transparencia y confianza. Además, la Web3 permite automatizar pagos, asegurando que los fondos lleguen directamente a los actores que generan impacto, sin pasar por estructuras centralizadas que muchas veces diluyen o ralentizan el proceso.
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