La generación de los millennials (nacidos entre 1981 y 1995) ha sido objeto de cientos de estudios alrededor del mundo, siendo su relación con el dinero, una de las cosas que más se analizan.
Según los resultados de la encuesta de Kantar TNS, aplicada a una muestra de 800 jóvenes, el 76% de los encuestados se considera ahorrador, frente al 24% que declara no practicar el ahorro. Los ahorradores cuentan con mejores niveles de educación y pertenecen a una clase alta. Por su parte los ‘no ahorradores’ expresaron que para empezar a ahorrar, deberían acceder a mejores empleos con mayor estabilidad.
Los jóvenes fueron consultados, entre otros temas, sobre qué dejarían de adquirir o hacer para ahorrar más; los resultados mostraron que el 46% dejaría el gimnasio, la ropa y en menor proporción, aplazaría la renovación del smartphone. En cuanto al ocio, se pueden observar brechas entre los millennials por debajo de los 30 y los que están por encima (30 a 35 años), los primeros no renunciarían al ocio, los más adultos sí lo harían. Tal vez esto se deba ya a una tendencia del ciclo natural de la vida, en el que los más adultos con más responsabilidades, tienen menos tiempo para el ocio.
Los millennials y las finanzas
La consultora Nielsen por su parte, realizó a finales del 2015 una encuesta a 60.000 personas de diferentes generaciones en 60 países. La misma desmitifica algunas creencias sobre los millennials como por ejemplo, que sí ahorran pero que no están muy seguros de su futuro financiero. Para ellos, las deudas son necesarias para adquirir las cosas que desean, la más importante entre ellas, la casa propia. Este dato también es compartido por el estudio de Kantar TNS, el cual apunta que el 40% de los encuestados considera la inversión en la vivienda como la mejor forma de ahorro.
En una entrevista, Javier Casas Rúa, socio a cargo de Servicios Financieros, Innovación y Escuela de Negocios de PwC, afirmó que el objetivo de los millennials no es la acumulación del dinero. Comentó también que existe un cambio en la cosmovisión de los jóvenes, quienes no desean más cosas sino que buscan experiencias y entre ellas, adquirir habilidades es una prioridad ya que el escenario actual es más demandante y cambiante.
La casa propia ¿es importante para los jóvenes?
En los últimos años, se ha especulado con varias hipótesis para explicar por qué esta generación de jóvenes todavía no tiene casa propia. Las más defendidas son las crisis que vivieron sus padres o la preferencia que muestran por los centros urbanos, cuyos precios son demasiado elevados, con lo cual, optan por el alquiler.
Según un estudio realizado por una compañía estadounidense de bienes raíces, Zillow, 6 de cada 10 compradores de casas en USA son millennials, siendo ellos quienes investigan más y son más inquisitivos a la hora de contratar un agente.
Entonces ¿por qué se los ha tildado de nómadas? Según Zillow, los jóvenes de esta generación han retrasado en gran medida la compra de un hogar y esto puede encontrar su razón en el cambio que se observa en la estructura familiar; los jóvenes se casan más adultos y es allí cuando recién se plantean la compra de una casa.
En Paraguay, según una encuesta realizada por CCR, 27 de cada 100 paraguayos residen en viviendas alquiladas y 99% de ellos desea tener casa propia, dispuestos a invertir en la misma. De los encuestados, los jóvenes declararon el mismo interés que los adultos en acceder a esa primera vivienda.
Según ejecutivos de Fortaleza, empresa líder en el sector del ahorro en ladrillos, cada vez son más los jóvenes que muestran interés por el sistema que brindan, ya que ven en este tipo de ahorro, la oportunidad de capitalizarse invirtiendo un monto accesible, que finalmente les dará un retorno tangible y que además, se valorizará con el paso del tiempo.