En comunicación con InfoNegocios, Michelle Campi, una de las autoras del libro, explicó dicho material nace de una investigación que combina ciencia, divulgación y visión estratégica para visibilizar a 40 de las especies de hongos que crecen en suelo paraguayo y que poseen propiedades nutricionales o medicinales. Se trata de un trabajo riguroso que no solo describe las características biológicas de estos organismos, sino que también destaca sus posibilidades de cultivo, comercialización y exportación. En un país con suelos fértiles y un clima favorable, el cultivo de hongos como el shiitake, ostra (Pleurotus ostreatus) y el reishi se presenta como una alternativa rentable para pequeños y medianos productores rurales.
“El interés por los hongos está creciendo en todo el mundo, y Paraguay tiene todo para posicionarse como un exportador competitivo”, afirmó Campi. De hecho, durante el proceso de elaboración del libro, las autoras recibieron consultas de investigadores y empresarios de otros países que desean adquirir muestras o establecer alianzas con productores locales. La versatilidad de los hongos, que son capaces de crecer en residuos agrícolas, con bajo requerimiento de agua y sin uso de agroquímicos, los convierte en un cultivo ideal en tiempos donde la sostenibilidad es una demanda del mercado global.
Además del consumo gastronómico, el segmento de hongos medicinales representa una veta con enorme potencial. Diversos estudios científicos comprobaron las propiedades inmunoestimulantes, antiinflamatorias y antioxidantes de especies como el reishi (Ganoderma lucidum) o el cordyceps, lo que los llevó a posicionarse en mercados como el europeo, el estadounidense y el asiático dentro de la industria nutracéutica y cosmética. Paraguay, que ya exporta materias primas vegetales con fines terapéuticos, podría sumar los hongos a esta lista con valor agregado.
A nivel local, ya existen emprendimientos que se dedican al cultivo y comercialización de hongos comestibles, demostrando que el mercado paraguayo también está madurando. Empresas como Hongos del Sur, Cosecha 19 y El Bosque Gourmet no solo abastecen a restaurantes y consumidores que priorizan una alimentación saludable, sino que también impulsan el desarrollo de cadenas de valor en torno a este producto.
Asimismo, la especialista reveló que durante el proceso de su investigación se dio cuenta de que algunas comunidades del interior del país ya producen hongos para la exportación. Tal es el caso de una comunidad de ascendencia japonesa en Colonia Iguazú, donde cultivan aproximadamente una tonelada de hongos al mes y la exportan completamente a Japón y otro grupo sectorizado de Itapúa, donde también cultivan hongos que luego son enviados al Brasil.
El libro también pretende ser una herramienta educativa para promover el conocimiento y la revalorización de los recursos fúngicos nativos. “En Paraguay aún hay mucha desinformación sobre los hongos. Muchas personas los asocian con toxicidad o con algo extraño. Queremos cambiar esa percepción”, comentó Campi. En ese sentido, la obra también busca fomentar el consumo local responsable y el emprendimiento rural, en un contexto donde diversificar la matriz productiva es cada vez más necesario.
Con iniciativas de investigación aplicada como esta y con un entorno propicio para su cultivo, los hongos podrían pasar de ser una curiosidad científica a convertirse en un rubro agroindustrial para nuestro país. La puerta está abierta: ahora queda en manos del sector público, los emprendedores y los inversores aprovechar este micromundo lleno de sabor, salud y posibilidades.