-¿Cómo les fue en el 2020?
-Fue un año muy complejo, pero tomamos la premisa de que en momentos de crisis se generan oportunidades y, además, al ser el BNF un banco estatal no podíamos desatender la necesidad de los usuarios o de los ciudadanos interesados en productos financieros.
Por esto, trabajamos en conjunto con las instituciones y así fue que salimos a apoyar fuertemente al sector de mipymes, profesionales independientes y cuentapropistas que estuvieron con meses de escasa facturación.
Esto nos alentó a entregar créditos con años de gracia para capital operativo. Este momento de pandemia motivó a que hagamos esto y entreguemos cerca de US$ 170 millones de productos Covid (créditos de asistencia financiera). El 96% de esos fondos fueron a estos tres sectores: mipymes, profesionales independientes y cuentapropistas.
-¿Cuánto crecimiento hubo en la cartera de crédito debido a este movimiento?
-A diciembre del 2020 el banco creció 38% en su cartera de créditos en comparación al ejercicio anterior, mientras que el segmento de créditos aumentó en el orden del 8%. De esta manera, se visualiza que el movimiento fue más de cuatro veces superior al promedio y con esto confirmamos esa tendencia en la recuperación de las empresas.
Aclarando que gran parte del crecimiento del sector mipymes está cubierto en un 50% con la garantía de Fogapy, que fue vital para que salgamos a colocar minimizando los riesgos.
-¿Cómo fue el movimiento en relación con los depósitos?
-Crecimos de forma significativa en los depósitos, con un aumento del 62% en comparación al periodo 2019. El motivo central es que las empresas o particulares decidieron ser cautelosos con sus fondos generados y aún esperan saber con certeza qué pasará a futuro para hacer grandes compras o inversiones.
Normalmente, esto es habitual en años difíciles y con más razón en un año de pandemia. Otro punto interesante es que no tuvimos mayor movimiento en la solicitud de tarjetas de débito y crédito.
-¿Y en la cantidad de clientes cómo les fue?
-Solamente con la categoría de productos Covid ingresaron más de 7.000 nuevos clientes al banco. Nuestra estrategia es acercarnos a estos nuevos clientes, al igual que con los antiguos, para conversar sobre cómo podemos ayudarlos en materia de fondos para sus proyectos o la reestructuración de los pagos en caso que no puedan cumplir con los compromisos.
En términos generales la cartera de clientes creció en torno al 35%.
-¿Cómo fue el trabajo con las entidades de medio de pago electrónico (empe) para el desembolso de fondos sociales?
-Actuamos de nexo para los programas sociales del Gobierno como Ñangareko y Pytyvõ, que si bien no fuimos nosotros los que otorgamos los fondos, fuimos el nexo entre el Ministerio de Hacienda y las procesadoras de pago.
Este año apuntamos a que si continúan estos programas, podamos crecer en materia de usuarios del BNF, con las tarjetas de débito o algún sistema parecido al de las billeteras.
-¿Cuáles son las principales acciones para este año?
-Lo primero que vamos a priorizar es nuestro plan tecnológico y los canales alternativos, de manera que los clientes puedan usar las plataformas para realizar sus operaciones o consultas sin la necesidad de acudir a las sucursales.
No es que no queremos que asistan a las sedes, simplemente buscamos dar comodidad a los usuarios y que de paso logremos controlar la situación sanitaria.
En cuanto a las sucursales, no podemos detener la creación de nuevas sedes porque con la instalación de cada una llegamos a distintos rincones del país que no tienen mucha oferta financiera y con esto llevamos beneficios a las ciudades.
Cuando instalamos una sucursal logramos mantener la circulación de dinero en su misma zona y dinamizamos su economía. Entre centros de atención y sucursales tenemos unas 80 sedes, entonces somos el segundo banco con más presencia a nivel país.
Y estaremos inaugurando en breve una sede en un edificio corporativo importante de Villa Morra, porque como banco no podemos estar ajenos a la tendencia de ubicarnos en lugares estratégicos de la capital.
-¿En qué consiste el fondo de US$ 136 millones para exportadores?
-Los US$ 100 millones son una garantía que aprueba el mecanismo MIGA (Organización Multilateral de Garantía de Inversiones) del Banco Mundial, que permite cubrir el fondeo de otros organismos que aportan dichos fondos al Banco Nacional de Fomento.
Esos fondos vienen a un plazo de siete años, con dos años de gracia. Esto nos permitirá salir con productos financieros en dólares para el sector productivo, industrial y comercial que conforman el segmento exportador.
Los créditos serán a largo plazo, de 10 años más dos años de gracia y a tasas fijas en dólares.
Los otros US$ 36 millones provienen del Banco de Desarrollo Fonplata y se aplicarán los mismos beneficios que en el caso mencionado.
-¿Cómo ve la recuperación macroeconómica?
-Las perspectivas son positivas, sabemos que el sector agrícola y ganadero son el pulmón de nuestra economía, y hay señales auspiciosas como el aumento de los precios en el mercado internacional, el buen clima y otros factores que inciden en el ánimo de recuperación.
De esta forma, se alientan a nuevas inversiones y espero que con la llegada de la vacuna todo se pueda terminar de confirmar.
BNF busca dar el salto digital e incrementar su número de sucursales (ya dispone de productos financieros para exportadores)
El titular del Banco Nacional de Fomento (BNF), Carlos Florentín, afirmó que este año apostarán a la digitalización de su estructura, al mantenimiento de su cartera de clientes y a brindar asistencia a las empresas de todos los sectores. Además, comentó que recibieron US$ 136 millones para créditos a largo plazo para el sector exportador, de 10 años de plazo y dos años de gracia.