"La gran competencia existente en el mercado hace que la mayoría espere un cuerpo metálico o un sensor de huellas dactilares incluso en los aparatos más económicos", explicó el consejero delegado de Xiaomi, Lei Jun, durante la presentación del Red Rice Note 3 (conocido también como Redmi Note 3), un aparato que ha comenzado a ser comercializado solo tres meses después del lanzamiento de su predecesor. "Hay que acortar los tiempos de renovación para ofrecer un producto competitivo", justificó Lei, cuya empresa ha dejado de ser pionera para ir a remolque de otras que, como Meizu, ya equipan sus móviles más asequibles con las características más avanzadas.
Así, el Red Rice Note 3 viene arropado por un cuerpo metálico, aunque no de una sola pieza, y cuenta con un sensor de huellas dactilares en la parte posterior. A primera vista, el aparato da el pego. Resulta elegante y sólido, aunque muy similar a los Meizu e, incluso, a los nuevos iPhone. No obstante, una inspección más detallada deja en evidencia que los acabados, por ejemplo la unión de las piezas metálicas de la carcasa, son mejorables. Claro que exigir más se antoja un exceso si se tienen en cuenta el precio (1.099 yuanes, 150 euros) y la calidad de los componentes internos del aparato, ya que viene equipado con tres gigas de memoria RAM, 32 Gb de almacenamiento interno, y uno de los mejores chips del fabricante chino Mediatek, el Helio X10 de ocho núcleos. Existe también una versión de 899 yuanes (128 euros) con 2 Gb de RAM y 16 Gb de capacidad interna.
En ambos la pantalla es de 5,5 pulgadas y una resolución FHD, suficiente para que los píxeles no sean perceptibles a simple vista y adecuada para que la batería no se agote rápidamente, como sucede con los paneles 2K que han comenzado a ponerse de moda entre los aparatos de gamas más altas. Y, precisamente, uno de los puntos fuertes del Red Rice Note 3 está en su capacidad para aguantar activo hasta dos días con un uso moderado del terminal, porque viene equipado con una generosa batería de 4.000 mAh (no extraíble). Sin duda, eso permite perdonar la ausencia de carga rápida. (Fuente: El País)