Para entender las preocupaciones y motivos que impiden la habilitación de los complejos, los representantes de las canchas sintéticas se reunieron con autoridades del MSPBS, quienes expresaron que el primer factor es la cantidad de personas que disputan los partidos, el segundo es que se mezclan los núcleos y el tercero, los aerosoles que son generados al jugar, según Luis Urrutia, presidente de Fanáticos Fútbol.
"Al conocer esas preocupaciones, buscamos alternativas válidas para encontrar un formato que nos permita volver a la actividad. Después de investigar, vimos un formato que está siendo implementado en otros países, incluso en países vecinos como Argentina y Brasil, que se trata de un fútbol sin contacto", indicó.
Se trata de un futbolito de mesa, pero humano y en una cancha sintética. “Se marcan rectángulos en la cancha para que se coloquen equipos de 5 versus 5”, explicó Urrutia.
Con esto se reduce la cantidad de personas que asisten al encuentro, y también se exige que los participantes pertenezcan a un mismo núcleo (familiar o laboral). “El cruce de los núcleos se limitará al menos en la etapa inicial, y con esto se brindará seguridad a los participantes, así como al sistema de salud”, complementó.
"Con esta propuesta tratamos de evitar encuentros clandestinos, donde no se aplican los protocolos exigidos. Entonces resolvemos las tres preocupaciones, porque también por el espacio definido en la cancha, se evita el contacto y con esto se reduce la probabilidad de que un jugador respire el aerosol que despide su contrario o su compañero", señaló.
Las reglas del juego se basan en que cada participante puede hacer un máximo de dos toques y no puede salir de su rectángulo. De igual forma, las pelotas serán limpiadas frecuentemente durante los 50 minutos de encuentro (10 minutos de desinfección por cada hora alquilada), y un grupo solo podrá reservar un turno de 60 minutos por día.
A pesar de que los torneos son las principales fuentes de ingreso de los complejos deportivos, de acuerdo a Urrutia, en esta etapa no se contempla su retorno, para no mezclar los núcleos y seguir manteniendo los bajos niveles de riesgo.
"A pesar de los cuidados sanitarios de este formato, también se aplicarán los controles que se establecieron en el protocolo sanitario del sector. Con esto evitamos el cruce de personas, no se permite la aglomeración, se desinfectan los espacios, se procede a la desinfección de manos y calzados, a la toma de temperatura y muchos otros detalles pactados", aseguró.
Por último, Urrutia afirmó que a pesar de incurrir en gastos mayores (relacionados a los protocolos sanitarios), asumirán esos costos, porque el objetivo es reanudar las actividades y resguardar los puestos de trabajo.
"El sector tiene un efecto directo en unas 50.000 personas, que están conectadas con 1.200 complejos deportivos y estos no están logrando producir un solo guaraní desde marzo, que es catastrófico", reconoció.