Se espera la llegada de cerca de 6.000 visitantes internacionales, entre atletas, jueces, delegados, autoridades deportivas y técnicos. A esta cifra se sumarán familiares, acompañantes y medios de comunicación, generando un movimiento que impactará directamente en sectores clave como la hotelería, gastronomía, transporte y comercio.
Según Ángel Bogado, director de Gabinete de la Senatur, “la experiencia con eventos anteriores como los Juegos Odesur —que generaron un impacto económico estimado en US$ 300 millones— nos permite proyectar que ASU2025 tendrá una repercusión económica más que positiva”.
Aunque las cifras oficiales se determinarán durante y después del evento mediante mediciones en conjunto con el Banco Central, la Dirección de Migraciones y el Comité Olímpico Paraguayo, las previsiones ya muestran una ocupación hotelera del 80 % en Asunción, con posibilidades de expansión hacia ciudades cercanas.
Andrés Ortiz, director general de Productos Turísticos de la institución, explicó que ya se designaron hoteles oficiales que cumplen con estándares internacionales, asegurando comodidad y seguridad para las delegaciones. Además, la Secretaría está coordinando acciones interinstitucionales para el embellecimiento de la ciudad, en alianza con la Municipalidad de Asunción y las comunidades locales.
La llegada masiva de turistas no se limitará a la capital. Senatur también está trabajando con municipios del interior y gobernaciones departamentales para fortalecer la oferta turística más allá de Asunción, apostando a que los visitantes conozcan rutas culturales como el Circuito de Oro y la Ruta Nacional de la Artesanía, en destinos como Itá, Areguá, Yaguarón o Luque.
Un ejemplo simbólico de esta articulación es la ceremonia de encendido de la antorcha, que se realizará este domingo en la Misión Jesuítica de la Santísima Trinidad, en Itapúa, donde la comunidad indígena Mbya Guaraní participará activamente del evento y ofrecerá productos artesanales, generando oportunidades de visibilidad y venta.
Senatur ha enfatizado que las mipymes turísticas son protagonistas del impacto económico que dejarán los Juegos. “Promovemos constantemente su visibilidad mediante campañas que destacan la autenticidad de los productos y servicios locales. Queremos que el beneficio alcance a toda la cadena de valor del turismo”, apuntó Ángel Bogado.
La calle Palma, con su espacio Turista Róga, es solo una muestra de lo que los visitantes podrán experimentar: artesanía local, diseño nacional y productos que reflejan la identidad paraguaya. A eso se suman experiencias culturales, rutas gastronómicas y recorridos guiados disponibles durante el evento.
Un legado que trasciende al deporte
Tanto Ortiz como Bogado coinciden en que ASU2025 no es un evento aislado, sino parte de una hoja de ruta estratégica: el Plan Nacional de Turismo de Reuniones, que posiciona a Paraguay como destino clave para congresos, ferias y grandes eventos internacionales.
Este posicionamiento se consolida no solo con ASU2025, sino también con eventos como el World Rally Championship, que se correrá en Itapúa del 28 al 30 de agosto, y el creciente desarrollo del segmento MICE (Meetings, Incentives, Conferences and Exhibitions), impulsado por los burós de eventos en Asunción, Encarnación y Ciudad del Este.
“Estamos sentando las bases para que Paraguay continúe posicionándose como un destino turístico de relevancia global. Pretendemos que este impulso no se limite al periodo del evento, sino que consolide una nueva etapa para el turismo receptivo, con más oportunidades, mayor conectividad y una imagen internacional fortalecida”, expresó Bogado.
Con el respaldo de una planificación interinstitucional y una hospitalidad ampliamente reconocida, Paraguay se alista para recibir al continente con los brazos abiertos y dejar huella, no solo en lo deportivo, sino también en lo económico, cultural y turístico.