“Hoy en día el contador es un asesor de negocios, porque le tiene que abrir los ojos a los empresarios sobre qué tipo de negocios es el que más le conviene, dónde está gastando más, dónde está gastando menos, cuál es la mercadería que tiene más salida”, expresó Alba Talavera, titular del Colegio de Contadores del Paraguay.
Para Lilian de Ortiz, directiva del movimiento Resistencia Contable del Paraguay, en la actualidad el contador es uno de los profesionales al que mayor formación se le exige para que el hombre de negocios, el empresario, el contribuyente en general cumpla con las exigencias legales en el ejercicio de sus actividades comerciales o económicas.
“Somos un aliado estratégico en el cumplimiento no solo de las leyes tributarias, también están las leyes sociales, como las del IPS, o las laborales, como las del Ministerio de Justicia y Trabajo, o las sociales, o las de Seprelad; sin nuestro trabajo los bancos no van a poder analizar su cartera de créditos si no tienen los balances, y el empresario necesita la información que le damos para resolver sus negocios”, destacó Lilian.
Entre los desafíos actuales de la profesión, Talavera se refirió a los avances de la tecnología, que hoy están incorporados en casi la totalidad de los procesos relacionados con la actividad de los contadores.
“Cada vez más tenemos que estar adentrados en los conocimientos tecnológicos porque realmente todos los trabajos incluyen la tecnología. En la actualidad todos los pagos se realizan de forma informatizada, incluso las presentaciones de las declaraciones juradas”, agregó Talavera.
Su colega opinó que la profesión está encaminada hacia el cambio de manera permanente, porque hay nuevas tecnologías que facilitan el trabajo de los profesionales, como la inteligencia artificial (IA).
“Contamos con mejores herramientas y tecnología para hacer nuestro trabajo. Sí nos enfrentamos a los cambios permanentes en las leyes, no sólo tributarias, y estamos hoy ante un mercado un poco recesivo en lo económico. Desde ese punto de vista se le exige mucho más al profesional, un trabajo más puntual y complementario a los financieros de los contribuyentes en general”, resaltó.
Añadió que existen instituciones y grupos económicos que hoy tienden a masificar el trabajo del contador utilizando la tecnología, pero sin aplicar criterios y sin acompañar el trabajo del día a día del contribuyente.
“Esto hace que estemos ante una competencia desleal y no sabemos quiénes son los que están realizando estos trabajos, que son cargas o liquidaciones de impuestos. Hay entidades que se dedican a comerciar con la contabilidad estableciendo precios que no son reales”, resaltó.
Lilian señaló que el gremio apunta no solo a que los cambios sustanciales alcancen a los profesionales ya formados, sino también a ver que las universidades actualicen sus mallas curriculares.
A su vez, Talavera indicó que el desafío más importante que hoy tienen los contadores paraguayos es la regulación de sus honorarios. “Hay un reconocimiento de parte de los contribuyentes hacia los contadores. Esta es una labor noble, pero que necesita un poco más de incentivo para que podamos contribuir de la mejor forma con nuestro país”, destacó