La planta industrial será posible gracias al patrimonio de US$ 14,8 millones, que se busca administrar mediante la ampliación del Fondo de Inversión Naves Industriales (administrada por Cadiem) y se suma al financiamiento proveniente del Banco Itaú. Además, el proyecto será operado bajo el régimen de maquila, liderado por un consorcio de empresas que incluye a Cadiem Casa de Bolsa, Reisa y REM Energías del Paraguay SA.
“El impacto económico esperado es la fabricación y exportación de un material utilizado en la industria tecnológica de gran auge en el mundo y que fue siempre un objetivo del país incursionar y, por supuesto, generar ingresos para la mano de obra directa (construcción de la planta y luego su operación) e indirecta (proveedores de materia prima (mineral de silicio, chatarra, energía eléctrica, transporte)”, explicó César Paredes, presidente de Cadiem Fondos.
Igualmente, agregó que desde Cadiem Casa de Bolsa se ocupará de buscar los inversionistas que financiarán la compra del terreno y construcción de las naves industriales donde se alojará la fábrica. Estos invierten a través del Fondo de Naves Industriales, administrado por Cadiem Administradora de Fondos Patrimoniales, un fondo constituido en 2021 y que se ampliará en US$ 8 millones para llevar a cabo esta obra. Estos inversionistas recibirán la renta del alquiler cobrado a la industria.
Esta alternativa de inversión ofrece un rendimiento estimado al vencimiento entre 9% y 10,5%, con una distribución de rendimientos parciales del 7% anual. Para formar parte del fondo, la inversión mínima es de US$ 50.000. El capital del fondo se invertirá de la siguiente manera: US$ 3 millones para el terreno, US$ 7,5 millones para la construcción de la planta y US$ 1,8 millones en otros costos.
Invertir en este proyecto es una buena oportunidad debido a que el producto que se fabricará en esta planta, el ferrosilicio 75% (FeSi75) es un insumo esencial en la fabricación de aceros especiales y comunes, así como en fundiciones industriales, y los productos están diseñados para exportación, aseguraron desde Cadiem.
“Esta industria importará tecnología de primer mundo a nuestro país y ese aprendizaje se quedará en alrededor de 150 personas que serán empleadas directamente en la planta, así como en la tecnología constructiva que se requerirá para la instalación de las naves. Limpio puede convertirse en un importante polo industrial con uso de energía electrointensiva”, indicó Paredes.
El FeSi se destina a la industria del acero, esencial para la producción de este metal, así como para la industria de fundiciones. El corazón de la empresa es el Horno Eléctrico a Arco Submerso (SAF), en el cual se produce esta aleación metálica. La planta contará también con una subestación propia y línea eléctrica de alta tensión exclusiva.
El proyecto requiere de una inversión superior a los US$ 30 millones, a ser cubierta también con una línea de financiamiento del Banco Itaú. Su exportación tendrá como principal destino Europa y Brasil.