En la sede del BCP se llevó a cabo la conferencia Paraguay Evaluación 2024 - Perspectivas 2025: Grado de inversión, el inicio de una nueva carrera, un espacio que reunió a referentes del ámbito económico nacional e internacional. La jornada estuvo marcada por la intervención del presidente de la República, Santiago Peña y el exministro colombiano Cárdenas.
"El 2024 fue un año desafiante. El Paraguay de hoy es mucho mejor que el que teníamos hace 25 años. Transitamos un camino muy importante, pero aún es insuficiente para lo que podemos ofrecer", expresó Peña, destacando la necesidad de no conformarse con los logros actuales.
El mandatario resaltó que la economía paraguaya cerrará el año con un crecimiento superior al potencial, un hito que no se alcanzaba desde 2015-2016. “No es fácil crecer después de una caída. Si sacamos cuánta energía se genera y cuánto se comporta la agricultura, nos damos cuenta de que la economía local está por encima del 6% en términos anualizados”, subrayó.
Peña también se refirió a la necesidad de mayor dinamismo legislativo para avanzar en proyectos clave. "El Legislativo ayudó y tiene que tratar el RUN, por ejemplo. Todavía Paraguay no captura toda la atención que merecería cautivar", afirmó, en una clara alusión a la importancia de modernizar la institucionalidad para atraer más inversiones.
Datos preocupantes desde la OCDE
El informe más reciente de la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) reveló cifras que dejan en evidencia las brechas de competitividad que enfrenta Paraguay. La productividad laboral, por ejemplo, se sitúa en el 24% del promedio de la OCDE, una caída desde el 25% en 2016 y muy por debajo del 33% de América Latina en 2023.
En cuanto a las exportaciones de alta tecnología, el país logró aumentar del 7,6% en 2016 al 10% en 2023, superando levemente el promedio latinoamericano (8%), pero aún lejos del 18,1% de la OCDE. La situación es más crítica en materia de innovación. Paraguay apenas registra 1,5 solicitudes de patentes por millón de habitantes, en contraste con las 12,8 de la región y las 572,8 de la OCDE. La inversión en investigación y desarrollo (I+D) también es ínfima, con solo el 0,1% del PIB, frente al 0,3% de América Latina y el 2,1% de la OCDE".
El exministro Cárdenas fue uno de los disertantes internacionales. Hizo una comparación entre Paraguay y otros países de la región, destacando la solidez macroeconómica del país. “Paraguay no está sintiendo lo que ocurre en la región, que tiene un problema estructural de falta de productividad y enfrenta una reducción de la mano de obra por el envejecimiento poblacional, además de un endeudamiento promedio del 60% con relación al PIB", puntualizó.
Sin embargo, Cárdenas también alertó sobre las dificultades que se avecinan para obtener financiamiento. “Ya no hay tanto crédito disponible. Ni el FMI ni la CAF tienen la oportunidad de ofrecer financiamiento a Paraguay”, advirtió, señalando que el crecimiento regional rondará el 2% en los próximos años.
El grado de inversión es una de las metas más anheladas por Paraguay. Para lograrlo, los expertos coinciden en la necesidad de atacar los puntos débiles de la economía, como la baja productividad, la escasa inversión en I+D y la falta de innovación. La conferencia cerró con una visión mixta: optimismo por el crecimiento reciente, pero preocupación por las debilidades estructurales que persisten.