En el amplio predio que posee el complejo los huéspedes pueden preparar su propio asado, ya que está dotado de comodidades para acampar, hospedarse en bungalows, jugar fútbol, vóley y refrescarse en el arroyo Tacuara, además de piscina y hamacas, entre otros atractivos. Cuenta también con un restaurante donde los fines de semana sirven comida típica de Indonesia.
Nuevas unidades de glamping en versión económica
El camping Tacuara presenta una novedad que se adapta a la economía familiar. Para el efecto construyeron tres unidades más de glamping en una versión más accesible, que a diferencia de las demás no tienen acondicionador de aire y los huéspedes comparten el baño situado en el área de camping.
Luis Cubas, uno de sus propietarios, manifestó que la tienda está constituida con las mismas comodidades que las otras, es decir, TV, wifi, camas matrimoniales, parrillas para hacer asados y fogatas. Otro diferencial es que estas carpas están disponibles para niños. En las otras habitaciones no permitían menores de edad debido a la altura existente entre el arroyo y los campings.
“Estas nuevas unidades si serán aptas para niños. Incluso pueden traer su propio camping si desean acampar al lado de la unidad que ya está instalada, siendo nuestro interés que la mayor cantidad de personas venga y conozca la experiencia de los glamping. Sabemos que el país pasa por una situación económica difícil y que nuestros precios están por encima de lo que la gente hoy puede pagar”, apuntó.
Para marcar la diferencia con los demás hospedajes, en el camping Tacuara se destacan por la atención cordial, la calidad y el enfoque que le dan, es decir, se adecuan exactamente a lo que es el concepto glamping, acampar con glamour, atendiendo a que en Paraguay no hay muchas opciones de hospedaje de este tipo.
La pandemia provocó una caída de los ingresos en muchas empresas del sector; sin embargo, en Camping Tacuara destacan que a ellos les fue mejor en comparación a la actualidad, es decir, tuvieron mucha más gente que ahora.
Cubas resaltó que, si bien los primeros seis meses de la cuarentena estuvieron muy duros, lograron sobrevivir con el servicio de delivery del restaurante, siendo este su potencial más fuerte dentro de este emprendimiento familiar que ha logrado permanecer en el rubro por años.
Sostuvo que ayudó al turismo que las personas hayan estado encerradas, y que ni bien pudieron salir comenzaron a viajar internamente. “Fue como un fenómeno de salida que duró más de un año”, destacó.
Señaló además que esta temporada es la época que menos demanda tienen por varios factores, entre ellos la suba del combustible, y que la gente ya no quiere salir debido a la inseguridad. Es por eso que desde julio contarán nuevamente con un 25% de descuento en las instalaciones entre semana, ya que lo hicieron en junio y tuvieron buena respuesta.
Camping Tacuara cuenta con tres pilares fundamentales: el primero es que cuentan con habitaciones con todas las comodidades, además del área de camping y ahora se le suman los glampings económicos. El segundo punto importante es que se trata de un lugar donde valoran la naturaleza, siendo ideal para pasar el día.
Y el tercer pilar, y el más importante para la empresa, es su restaurante. “Con el restaurante pudimos movernos para poder invertir en las habitaciones y llegar a lo que hoy día somos. La parte gastronómica es el motor principal de todo esto. La gente viene y acampa, y tiene buena comida”, agregó.
Por otra parte, adelantó que planean reestructurar el menú, de forma a ofrecer nuevos platos y más variedad para innovar en este sector. Tienen también proyectos de incursionar en el mundo de las pastas y comidas rápidas.
Camping Tacuara presenta su versión de glamping familiar y económica en Colonia Independencia
El Camping Tacuara fue ideado y construido por Roberto Cubas Barboza en 1972, amante de la naturaleza, el campo, de la buena comida y los tiempos compartidos en familia y amigos. Ubicado a 175 km de Asunción y unos 300 metros de la avenida Mariscal López de Colonia Independencia. El emprendimiento abrió sus puertas en 1975, y en la actualidad es dirigido por Luis y Víctor Cubas, los hijos del fundador.