“A la fecha se han detectado tres focos de influenza aviar, todos en aves de cría familiar o también denominadas aves de traspatio. El primer foco se ubica en Mariscal Estigarribia, departamento de Boquerón, el segundo en la localidad de Neuland y el tercero en la Colonia Fernheim. En los tres focos se encontraron un total de 144 aves de corral infectadas en el momento de la intervención”, comentó Ramírez.
Las aves detectadas, que abarcan pollos, gallinas, pavos y patos, presentaron diversas sintomatologías como debilidad en general; congestión de la crestas, barbilla y tejido ocular; temperatura corporal elevada; inapetencia; decaimiento; postración; cianosis en la barbilla, crestas y patas; ceguera; dificultad respiratoria y una alta tasa de mortalidad.
Según el director, en todos los casos, el probable origen de la enfermedad está relacionado con aves silvestres migratorias que pudieron haber entrado en contacto con las aves de traspatio. “Como respuesta, el Senacsa implementó de inmediato el sacrificio sanitario de todas las aves contagiadas en los tres focos mencionados. Además de poner en marcha un plan de alerta de detección precoz y respuesta de emergencia, estableciendo zonificación sanitaria en base al plan maestro de preparación y respuesta de emergencia zoosanitaria y al plan de contingencia de influenza aviar”, precisó.
El organismo también está intensificando la vigilancia en las poblaciones de aves domésticas y silvestres de todo el territorio nacional, pero con un enfoque especial en las citadas zonas. “Durante las tareas de rastreo y vigilancia en las zonas de focos, se realizaron investigaciones dirigidas en base al riesgo epidemiológico que representan, por la proximidad de los focos y la tenencia de aves. La totalidad de los predios visitados fueron de producción familiar y de autoconsumo. Durante la realización de estas tareas, se descartó la presencia de aves con sintomatologías compatibles con la influencia aviar”, subrayó.
No obstante, luego de tres notificaciones de sospecha que ya fueron atendidas, el Senacsa analiza tres nuevas muestras tomadas que ingresaron al laboratorio, procedentes del distrito de Puerto Casado, departamento de Alto Paraguay, Bella Vista, departamento de Amambay y nuevamente, Mariscal Estigarribia, departamento de Boquerón.
“Estamos haciendo un control intensificado de las áreas donde se van reportando sospechas y detectando la enfermedad, con la implementación de barreras sanitarias, puestos de desinfecciones y frenando el movimiento de aves vivas como por ejemplo pollitos recién nacidos, así como también de productos y subproductos de origen avícola, de tal manera a minimizar el riesgo de trasladar la enfermedad a otros puntos del país”, enfatizó Ramírez.
Así también todos los productores del país, en especial las granjas industriales que se hallan en su mayoría en la Región Oriental, están reforzando las medidas de bioseguridad para evitar que el brote impacte en sus establecimientos.
Finalmente, el director reiteró que el consumo de productos avícolas como carne y huevos es seguro para la ciudadanía, siempre bajo previa cocción, puesto que el agente causal de la enfermedad es muy sensible a las altas temperaturas, por lo cual con un punto de ebullición la desnaturalización del virus es inmediata y no existe peligro.