De acuerdo a la OMT, dependiendo de cuánto tarden en levantarse las restricciones de viaje en todo el mundo, las llegadas de turistas internacionales podrían reducirse entre un 60% y 80%, lo que podría derivar en una pérdida en exportaciones por el valor de US$ 910.000 millones a US$ 1.2 billones, en tanto que peligran entre 100 y 120 millones de puestos de trabajo.
Las orientaciones hacen especial énfasis en la importancia de restablecer la confianza de los viajeros a través de protocolos de seguridad diseñados para reducir los riesgos en cada sector de la cadena de valor del turismo. Estas medidas incluyen la aplicación de procedimientos de comprobación cuando resulte apropiado, entre ellos escáneres de temperatura, pruebas de detección, distanciamiento físico, limpieza más frecuente y suministro de kits de higiene para garantizar la seguridad de los viajes aéreos, los servicios de hostelería o los eventos.
Asimismo, la OMT resalta la oportunidad de fomentar una transformación digital de los destinos, las empresas y los empleados, con iniciativas tales como la formación gratuita online por medio de la UNWTO Online Academy y la implementación de aplicaciones como Hi Card (una especie de pasaporte sanitario digital), para mejorar la interoperabilidad internacional de aeropuertos y hoteles. Se destaca también el papel de la tecnología en la promoción del distanciamiento social en hoteles y destinos turísticos.
El material publicado por el organismo consiste en un pequeño manual de ocho divisiones con las indicaciones a cumplir por cada gobierno para la correcta reactivación del turismo. Estas directrices están enfocadas a la gestión fronteriza segura y fluida, medidas transversales para el sector privado, viajes aéreos seguros, hospitalidad, estrategias para agencias de viajes y tour operadores, nuevas formas de estructurar reuniones y eventos, manejo en parques de atracciones, así como planificación de destinos y gestión.
Restricciones
Según el último estudio del organismo sobre las restricciones de viajes en el mundo, actualmente siete destinos redujeron las condiciones de viaje a los turistas internacionales, mientras que varios países más están inmersos en debates significativos sobre la reapertura de sus fronteras.
El informe expone que el 100% de los destinos del mundo siguen teniendo algún tipo de restricción de viaje relacionadas con el COVID-19, y hasta el 18 de mayo el 75% continúan con sus fronteras completamente cerradas al turismo internacional. En el 37% de los casos, las prohibiciones de viaje llevan 10 semanas en vigor, en tanto que en el 24% de las restricciones llevan vigentes 14 semanas o más.
En todas las regiones de la OMT, más del 65% de sus destinos están completamente cerrados al turismo: África (74%), Américas (86%), Asia y el Pacífico (67%), Europa (74%) y Oriente Medio (69%).