Diego Aguayo, director de Metro Market Research, dijo que “el mercado mediático paraguayo es un ejemplo fascinante de adaptación y competitividad. Mientras los medios digitales dominan, los tradicionales han sabido reinventarse, utilizando plataformas como redes sociales y streaming para mantenerse relevantes”.
Las páginas web y plataformas digitales lideran el consumo mediático, convirtiéndose en la principal fuente de información y entretenimiento. Entre 2015 y 2024, su penetración creció del 28,9% al 84,1%, impulsada por redes sociales, plataformas de streaming y servicios de e-commerce. Este avance responde al cambio en los hábitos de consumo, especialmente en las generaciones más jóvenes.
Aguayo destacó que “el desafío no es solo adaptarse, sino también aprovechar las posibilidades que ofrecen las plataformas digitales. Los medios tradicionales que adoptaron esta estrategia, como la retransmisión de señales de aire y cable vía YouTube o Twitch, han logrado revertir tendencias negativas”.
Aunque algunos medios impresos, como los diarios, enfrentan una fuerte caída (7,4% de lectura en 2024), otros tradicionales, como la televisión abierta y las radios, mantienen su posición gracias a su convergencia con el ecosistema digital. “Las radios, por ejemplo, han visto un incremento en su audiencia digital, mientras que la televisión abierta sigue siendo un medio de referencia, aunque con audiencias más específicas”, explicó Aguayo.
La transformación mediática también cambió al consumidor paraguayo. Según Aguayo, las generaciones jóvenes prefieren resúmenes rápidos en redes sociales, mientras que los adultos buscan fuentes diversas y de mayor calidad. Esta segmentación obliga a los medios a especializarse y conectar con nichos específicos, generando afinidad a través de contenidos adaptados.
De cara a este 2025, el consumo mediático estará dominado por dispositivos conectados a internet, consolidando el crecimiento digital. Sin embargo, el experto subrayó que la interacción entre lo digital y lo tradicional será clave. “El público combina formatos. Lee en redes sociales, pero recurre a la televisión o la radio para ampliar información. Esto crea un ecosistema mediático híbrido que beneficia tanto a los usuarios como a los anunciantes”, agregó.