Recorrido a lo largo de la historia de Frutika
En 1977, dos recién casados, el agrónomo Heinfried Wolfgang Kress y la bióloga Beate Veronika Holtker, migraron de Alemania a Sudamérica para compartir una pasión común por la naturaleza. Se asentaron en Itapúa, al sudeste de Paraguay, una región enclavada en tierra fértil, entre bosques vírgenes y nacientes de agua dulce, donde no existía infraestructura de ninguna clase. Allí, primeramente, la pareja fundó Kressburgo: hoy una de las localidades rurales más prósperas y florecientes mediante la inversión y el esfuerzo del Grupo Kress propietario de la famosa firma de jugos cítricos.
En 1977, dos recién casados, el agrónomo Heinfried Wolfgang Kress y la bióloga Beate Veronika Holtker, migraron de Alemania a Sudamérica para compartir una pasión común por la naturaleza. Se asentaron en Itapúa, al sudeste de Paraguay, una región enclavada en tierra fértil, entre bosques vírgenes y nacientes de agua dulce, donde no existía infraestructura de ninguna clase. Allí, primeramente, la pareja fundó Kressburgo: hoy una de las localidades rurales más prósperas y florecientes mediante la inversión y el esfuerzo del Grupo Kress propietario de la famosa firma de jugos cítricos.