El camino de Analía en el mundo gastronómico comenzó hace muchos años, cuando descubrió su pasión por la cocina. "Asumir la responsabilidad de la cocina es un riesgo, pero es algo que me motiva. Estamos enfocados en la presentación de los platos, los postres y en ofrecer un sabor único que ha sido muy bien aceptado por nuestros comensales", contó.
Lo que diferencia a su propuesta gastronómica es el toque paraguayo que imprime en cada plato. "Es nuestro toque paraguayo, nuestra sazón", afirmó. Este sello se refleja en platos como el bife koygua y los pescados marinados, “los cuales llevan ese toque único de la casa que representa la esencia de Palmaroga, un lugar turístico, pero con una identidad local inconfundible”, mencionó la chef.
Entre las novedades del menú, González mencionó el risotto caprese y el sorrentino, este último un plato innovador que ofrece tres sabores distintos en una misma salsa rosa, elaborada artesanalmente en la cocina del hotel. "Nos inspiramos en la sazón de nuestras madres y abuelas, esos sabores que nos fueron transmitidos con tanto cariño. Son sabores que en otros lugares quizás no encontrarías", mencionó.
El desafío de ser mujer en la cocina
En un sector donde las mujeres aún luchan por ganar visibilidad, Analía se siente orgullosa de ser una de las pocas que lidera una cocina en Paraguay. "En el rubro gastronómico, ser mujer y liderar un equipo es un logro importante. Siempre ha sido un campo dominado por hombres, y poder estar al frente de un equipo y dirigir la cocina es un desafío muy grande, pero también muy placentero", añadió. Para ella, es crucial que más empresas apoyen y den oportunidades a las mujeres en la gastronomía, especialmente en roles de liderazgo.
Con más de 12 años de experiencia en la cocina profesional, la chef continúa impulsando su carrera con nuevos proyectos. "La idea es seguir creciendo, seguir innovando y ofreciendo nuevos platos. La cocina nunca deja de evolucionar, y nosotros también queremos estar siempre un paso adelante", concluyó.
El menú del Palmaroga
En el Café del Palmaroga, la experiencia gastronómica se renueva con una selección de platos que combinan sabores clásicos y propuestas innovadoras. Para quienes buscan un toque italiano, el risotto capresse ofrece una mezcla cremosa de arroz con cebolla, vino blanco, mozzarella fresca, tomates secos y albahaca, una receta fresca y reconfortante. También destaca la pasta penne rigati, acompañada de una suave crema de champiñones y queso parmesano.
Los amantes del pescado pueden disfrutar del salmón Palmaroga, bañado en una salsa cítrica, servido con panaché de verduras frescas y coronado con pistachos y almendras. Para los paladares que prefieren carnes, el lomito de la casa ofrece escalopines de lomito con salsa demiglace y vegetales escabechados, mientras que el bife koygua, tradicional y sabroso, se sirve con huevo, verduras y un toque de jugo de cocción.
La propuesta de pastas continúa con el trío de sorrentinos, rellenos de calabaza, espinaca y jamón, servidos con salsa rosa y queso parmesano. En opciones más frescas y ligeras, la ensalada mediterránea combina rúcula, tomate, almendras, jamón serrano y queso mozzarella con una vinagreta especial de la casa.
En cuanto a los postres, el menú ofrece delicias locales y europeas. El mbeju relleno de jamón y queso es una versión gourmet del clásico paraguayo. Para los que buscan algo dulce, hay cheesecake de frutos rojos, croissant con crema pastelera bañado en chocolate y frutas, y un fresco pie de limón, ideal para cerrar la comida con una nota cítrica.