El consultor de marketing, Ignacio Genovese agregó que, en Paraguay, las costumbres locales, el folclore, la música y la gastronomía tienen un arraigo muy fuerte. "Las marcas aprovechan la festividad de San Juan como una oportunidad para conectar, de forma emocional, sus mensajes y esencia de marca con los consumidores a través de la cultura", añadió.
Genovese complementó que la utilización del folclore es una manera de que las marcas generen sentido de pertenencia en el sentir popular e introduzcan sus propuestas de valor en la identidad del pueblo paraguayo. Seguidamente, dijo que el beneficio de este tipo de campañas es que se puede ganar un lugar fuerte en la conciencia y potenciar el posicionamiento de marca, cuyo efecto perdura en el tiempo.
"El San Juan es un momento significativo para el pueblo paraguayo, donde se fortalecen vínculos y relaciones con su grupo primario (familia) y secundario. Ganar share of heart, o sea, participación en el corazoncito del paraguayo al estar presente en esta festividad que combina cultura, experiencias, disfrute y alegría", reflexionó.
Apropiación sanjuanina
Para Paola Fernández, del Shopping Mariano, esta celebración representa una oportunidad para la activación de marcas porque es una fiesta muy arraigada en la cultura paraguaya, y las marcas buscan generar todo tipo de activaciones, tanto creativas como de entretenimiento. Subrayó que, más allá de vender, las empresas buscan crear experiencias memorables que conecten emocionalmente con el público.
Durante las celebraciones, las marcas lanzan nuevos productos, realizan degustaciones, organizan animaciones en vivo y promocionan ofertas especiales. “Lo importante es que la gente conecte con los valores nacionales, y eso genera una alegría inherente a la celebración. Los beneficios que pueden obtener las marcas son claves”, agregó Fernández.
En el caso de los centros comerciales, el festejo de San Juan se convirtió en una celebración vecinal, como es el DelSol Shopping, Pinedo Shopping, Multiplaza, Shopping Mariscal, entre otros. Este último, reunió a casi 40.000 personas el año pasado.
Incluso los supermercados y bares también hacen lo propio. El evento que una vez parecía estar reservado para iglesias, barrios y escuelas, ahora es tomado prestado incluso para festejos particulares.
Otras empresas también se suman al calendario festivo. Honey, por ejemplo, lanzó su edición especial del Ramo San Juaney, una propuesta de temporada que fusiona el sabor con la nostalgia. Por su parte, el Club Cerro Porteño celebrará su San Juan el próximo 4 de julio en La Nueva Olla Azulgrana, buscando conectar con sus hinchas a través de la tradición.
Marcas como Aristócrata y la Feria Palmear también organizan actividades con fuerte impronta cultural, incluyendo música en vivo, danza folclórica y ferias artesanales. Incluso espacios como el World Trade Center de Asunción —que tuvo su San Juan recientemente— y el Centro Cultural Juan de Salazar adoptan esta fecha para generar encuentros comunitarios de alto valor simbólico y comercial.