“Hoy ya no hablamos de un mercado de nicho. Cada vez más personas se animan a explorar nuevas cepas, nuevas etiquetas. El público paraguayo está mucho más maduro y exigente en términos de calidad”, señaló Rivarola en entrevista con InfoNegocios. Esta evolución se refleja directamente en la magnitud del evento: más de 200 etiquetas en exposición y 21 empresas participantes, con vinos procedentes de América, Europa e incluso regiones poco habituales como Moldavia.
Expo Vino se ha convertido en un referente dentro del calendario de eventos nacionales. Pero más allá de su longevidad, destaca por el formato único que fue moldeándose a las preferencias del consumidor local. “Fuimos probando distintos esquemas hasta encontrar lo que mejor funciona aquí. No es igual a otras ferias de vinos del exterior. Acá priorizamos una experiencia accesible, dinámica y que conecte con los gustos locales”, explicó Rivarola.
Los resultados hablan por sí solos: la noche premium, dedicada a etiquetas de alta gama, agotó entradas en apenas 15 días, mientras que las noches tradicionales vendieron todos sus accesos en menos de un mes. “Conozco muy pocos eventos en Paraguay donde dos meses antes ya no queda ni una entrada disponible”, afirmó.
Del Malbec a la experimentación nacional
El Malbec sigue siendo el favorito del público local, pero la curiosidad ha empujado a los importadores a ampliar su oferta. “Hay espacio para todos los gustos. Y eso vuelve al mercado aún más interesante”, sostuvo Rivarola.
Una de las grandes novedades es la participación de una empresa que no solo importa uvas y produce vino en territorio nacional, sino que también está comenzando a cultivar viñedos en el Chaco paraguayo. Si bien el país aún no cuenta con una uva de calidad reconocida internacionalmente, el experimento apunta alto: “Es un proceso a largo plazo, pero el vino que hoy produce esta empresa es muy bueno. Hay entusiasmo y expectativa”, agregó el titular de la Capro.
Otro fenómeno que impulsa el mercado es la creciente participación femenina. “El vino es una bebida noble, y hoy vemos mucha presencia femenina en nuestros eventos. Es un público muy activo, muy curioso, y eso dinamiza todo el ecosistema”, comentó Rivarola.
El compromiso de Capro con el desarrollo del sector no se limita al vino. Además de Expo Vino, la cámara organiza otros eventos como Drinks and More —dedicado a bebidas alcohólicas que no incluyen vino— y un outlet anual que busca acercar productos gourmet y delicatessen a precios competitivos. Este año, el outlet se realizará en noviembre en el Centro de Convenciones de la Conmebol.
“Queremos fortalecer no solo el mercado del vino, sino también el de productos de calidad, exclusivos, que conecten con la experiencia del buen vivir. Y lo hacemos siempre en función de las expectativas de nuestros asociados”, concluyó Rivarola.
El crecimiento sostenido de Expo Vino y la profesionalización del consumo local confirman que Paraguay ya no es solo consumidor, sino también creador de experiencias en torno al vino. Y todo indica que el futuro del rubro está tan lleno de cuerpo como una buena copa.