El aumento fue más notable en empresas de Estados Unidos y Canadá. En estos países, los reemplazos forzados por cuestiones éticas aumentaron de un 1,6% de todos los reemplazos en 2007–2011 al 3,3% en 2012–2016: un incremento del 102%. En Europa occidental el porcentaje de los CEOs obligados a dejar su cargo por motivos éticos aumentó al 5,9% (antes 4,2%), y en los países BRIC pasó del 3,6% al 8,8%.
En los últimos 15 años el nivel de exigencia a los CEOs para rendir cuentas por errores éticos por parte de los diferentes agentes sociales (directorios de empresas, inversores, gobiernos, clientes, prensa) ha crecido.
Estas son las cinco tendencias observadas, en relación a la responsabilidad de los CEOs:
Opinión pública: Desde la crisis financiera de 2007–08 y la gran recesión que provocó, la seguridad y confianza en las grandes corporaciones y sus CEOs fueron menguando; el público se volvió más suspicaz, más crítico y menos propenso a perdonar la falta de ética corporativa.
Gobernabilidad y normativa: El aumento de las críticas públicas a los ejecutivos y las corporaciones se transformó directamente en acción legislativa y regulatoria; en los Estados Unidos y muchos otros países, las empresas han pasado a un enfoque de tolerancia cero con respecto a las malas conductas de la alta gerencia.
Entorno operativo de negocios: Cada vez más, las empresas buscan crecimiento en mercados emergentes en los que los riesgos éticos, como ser la posibilidad de sobornos y corrupción, son más elevados; y dependen de cadenas de suministro globales muy extendidas, lo que aumenta los riesgos con las contrapartes.
Comunicaciones digitales: El uso del correo electrónico, mensajes de texto y redes sociales ha creado nuevos riesgos de conductas poco éticas. Las comunicaciones digitales de una empresa pueden dar prueba irrefutable de una conducta inapropiada, y su existencia aumenta la probabilidad de que un CEO deba hacerse responsable.
El ciclo de noticias 24/7: A diferencia de lo que ocurría a mediados o finales del siglo XX, cuando la mayoría de los ejecutivos y las empresas podían mantener un perfil público bajo, hoy en día las noticias y datos financieros fluyen con mayor velocidad. En el caso de generarse información negativa es muy difícil frenarla a tiempo.
Las compañías grandes son un blanco fácil
Otro hallazgo de este estudio fue que en las empresas de mayor tamaño en Estados Unidos, Canadá y Europa occidental, la proporción de CEOs obligados a renunciar fue significativamente mayor que en las de menor tamaño.
“Las empresas más grandes son las más afectadas por las cinco tendencias que hemos detectado por estar sujetas a una observación constante de parte de los medios y de la opinión pública. El hecho que una compañía reemplace a su CEO por haber incurrido en una conducta poco ética, si bien puede sonar negativo en un primer momento, una vez pasado el efecto shock de la noticia, se percibe como una reacción positiva de una organización que detecta un problema de comportamiento y toma las medidas correctivas necesarias, dice Ariel Fleichman, socio de PwC Strategy& Argentina”.
Más datos del Global CEO Success Study 2016
Rotación de CEOs: El reemplazo de CEOs en las 2.500 empresas principales del mundo disminuyó con respecto a su récord del 16,6% en 2015 al 14,9% en 2016, mayormente a causa de la baja en la actividad de fusiones y adquisiciones. La rotación de los CEOs más elevada fue en Brasil, Rusia y la India, con 17,2%, seguidos por Japón (15,5%), Europa occidental (15,3%) y China (15,2%).
Mujeres CEOs: Mundialmente, en 2016 hubo 12 mujeres designadas para el cargo de CEO, un 3,6% de los nombramientos. Esto marca un retorno a la lenta tendencia hacia una mayor diversidad que se había advertido en los últimos años, y una recuperación con respecto al bajo nivel del año pasado, 2,8%. La proporción de mujeres designadas CEO fue mayor en los Estados Unidos y Canadá, donde subió abruptamente al 5,7% después de haber disminuido los tres años anteriores. Cinco industrias —prestadores de salud, industriales, tecnología informática, bienes básicos de consumo y servicios de telecomunicaciones— no tuvieron ni una sola representante femenina entre los CEOs en 2016.
Acerca del estudio 2016 CEO Success
En el curso de los últimos 17 años, Strategy& hizo un seguimiento de datos sobre sucesiones entre los CEOs. El estudio de 2016 analizó las sucesiones de los CEO en las 2.500 principales empresas cotizantes del mundo (según capitalización de mercado) durante los últimos 10 años. Para los fines de este estudio, la falta de ética se define como un escándalo o conducta inapropiada por parte del CEO u otros empleados; por ejemplo, fraude, soborno, uso de información privilegiada (insider trading), daño ambiental o deslices de índole sexual.
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