Según Prieto, el 2024 se perfiló como un año de grandes avances para el sector productivo nacional. Siendo uno de los logros más significativos la apertura de nuevos mercados internacionales para la carne paraguaya, como Estados Unidos y Canadá. Estos logros se atribuyen al trabajo coordinado entre el sector público y privado, los avances en trazabilidad, y el compromiso con la sanidad animal. Instituciones como Senacsa y Fundassa jugaron un papel clave en garantizar la calidad y competitividad de los productos paraguayos.
Sin embargo, problemas estructurales persisten. Prieto señaló la falta de infraestructura adecuada, como rutas y puertos, y destacó la necesidad de mejorar el dragado de ríos para facilitar el transporte de productos. Además, el abigeato sigue siendo un problema recurrente que impacta negativamente a los productores.
Otro tema preocupante es la brecha entre los ingresos del productor y los precios al consumidor final. Mientras los ingresos de los ganaderos disminuyeron un 20% este año, los precios de la carne para las familias paraguayas aumentaron entre un 30% y un 50%, dependiendo del corte. “Este desequilibrio podría obligar a pequeños y medianos productores a abandonar la cría de ganado, con consecuencias graves para el sector y la economía nacional”, advirtió el presidente de la ARP.
El acuerdo Mercosur-Unión Europea (UE) plantea oportunidades y desafíos para Paraguay. Por un lado, abre puertas a mercados europeos exigentes, lo que podría fortalecer la presencia de la carne paraguaya en el continente. Por otro, impone retos relacionados con la sostenibilidad, trazabilidad y competencia con productores europeos subsidiados.
Prieto destacó que el sector ganadero ya cumple con muchos de los requerimientos europeos gracias a décadas de prácticas sostenibles y a los avances en tecnología y monitoreo. Sin embargo, advirtió sobre la necesidad de evitar injerencias externas en las políticas locales de producción.
Mirando hacia el futuro, los mercados prioritarios para el 2025 incluyen Estados Unidos, Canadá, Taiwán y Japón, además de la consolidación en Europa. Para lograr estos objetivos, el presidente de la ARP mencionó que ya están trabajando en fortalecer la trazabilidad, invertir en tecnología de producción y desarrollar campañas de promoción internacional. “Un paso fundamental será la creación del Instituto Paraguayo de la Carne, que garantizará confianza y transparencia en la industria”, señaló.
En cuanto a innovaciones, el sector está adoptando tecnologías avanzadas como drones, sensores para gestión de agua y sistemas de inteligencia artificial. Estas herramientas están alineadas con las tendencias globales hacia una producción sostenible y eficiente.
La competitividad de los productores locales en el Mercosur sigue siendo alta gracias a su estabilidad macroeconómica, bajos impuestos y costos de producción competitivos. Sin embargo, Prieto enfatizó la urgencia de mejorar la infraestructura logística para reducir costos y aumentar la eficiencia. La ruta bioceánica representa una esperanza para mejorar la conectividad y el acceso a mercados.
El gremialista subrayó la importancia del diálogo fluido entre el sector y las autoridades. La ARP mantiene alianzas exitosas con diversos ministerios y otros poderes del Estado, lo que ha permitido avances en áreas clave como negociaciones comerciales e infraestructura.
Teniendo en cuenta lo mencionado por el representante de la ARP, el 2024 deja un balance mixto, con logros que posicionan a nuestro país como un actor relevante en el comercio internacional de alimentos, pero también con retos significativos que demandan atención inmediata. Con una visión clara y estrategias bien definidas, el sector ganadero y agrícola busca consolidar su protagonismo en un escenario global cada vez más competitivo.