El primer domingo de febrero es la cita anual para ver el partido final del campeonato de la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL), encuentro que dura cerca de cuatro horas y es uno de los pocos eventos seguido masivamente en los hogares de Estados Unidos. El año pasado, el 67% de las personas que tenían un televisor en casa vieron el partido, según Rebold, además, el juego ofrece a los anunciantes una audiencia cercana a los 180 millones a nivel mundial.
Esta audiencia convirtió al Super Bowl en el evento deportivo más caro del mundo y es así que la inversión total entre los anunciantes de la competición aumentó de US$ 158.4 millones en 2005 a US$ 336 millones en 2019, y al incluir el volumen de anuncios para antes y después del encuentro, los vendedores gastaron US$ 412 millones en la última edición, de acuerdo a Forbes.
En el mismo artículo de la revista informan que el Super Bowl de 2019 promedió 98.3 millones de espectadores, el más bajo en 11 años, mientras que alcanzó su punto máximo en 2015, cuando el juego promedió 114.4 millones de televidentes, el programa de televisión más visto de la historia. Cabe destacar que el 46% de la audiencia fue femenina.
Por su parte, Rebold detalló que el pasado noviembre, dos meses antes del evento, los 77 spots de 30 segundos que se emitirán a lo largo de la transmisión estaban vendidos y el precio de cada uno llega a los US$ 5.6 millones, según datos de Fox Sport, cadena que televisará el juego.
Si hablamos de los equipos competidores, en su último ranking Forbes publicó que los San Francisco 49ers están valorados en US$ 3.5 mil millones, el quinto más alto entre las franquicias de la NFL, mientras que los Jefes de Kansas City están valorados en US$ 2.3 mil millones. En tanto que cada jugador del equipo ganador del Super Bowl 2020 conseguirá más de US$ 240 mil solo en la post temporada, conforme al diario La Republica.
El Hard Rock Stadium de la ciudad de Miami, con capacidad para 65 mil personas sentadas será el escenario del encuentro y se espera estadio lleno. El costo de la entrada más barata para asistir al campeonato es de US$ 4.700, sin embargo la compra desde el extranjero tiene un precio aún mayor, de acuerdo a Fox Deportes.
Asimismo, indica que el 92% de las boletas vendidas hasta el 28 de enero para la edición LIV del Super Bowl, a través del compañía StubHub, fueron adquiridas desde Estados Unidos, un 4% desde México, un 1% desde Canadá y el resto desde un total de once países, entre ellos Japón, Brasil, España y China.