Según Julio Ferrari, presidente de la Cámara Paraguaya de Medicina Privada (Capamep), solo el 7% de la población paraguaya está actualmente cubierta por el sistema privado de salud. "Vemos una gran oportunidad para que nuestro sector pueda volcar su experiencia y profesionalismo en beneficio de una mayor cantidad de ciudadanos", señaló Ferrari, y enfatizó la necesidad de una regulación más flexible y una mayor descentralización del sistema.
La inversión en tecnología y la optimización de recursos son pilares fundamentales del sector privado para mejorar la calidad de la atención. "Cada año realizamos inversiones significativas para incorporar innovaciones que permitan diagnósticos más rápidos y tratamientos más efectivos", explicó. Sin embargo, para que este modelo sea sostenible, es necesario ampliar el universo de asegurados, lo que ayudaría a distribuir mejor los costos y hacer la salud privada más accesible.
Desde el punto de vista de la gobernanza, el doctor Jorge Rodas, presidente del Círculo Paraguayo de Médicos (CPM), destacó para nuestro medio la necesidad de una administración eficiente y transparente de los recursos de salud. "El principal problema del sistema es la gestión. La corrupción en el manejo de los fondos destinados a la salud afecta a los sectores más vulnerables", afirmó Rodas, quien considera urgente una reestructuración profunda del Ministerio de Salud para garantizar un servicio médico de calidad.
A pesar de los desafíos, hay avances importantes. La inauguración de nuevos hospitales y la expansión de unidades de terapia intensiva son pasos positivos, aunque requieren una planificación adecuada para garantizar su operatividad. "El crecimiento de la infraestructura debe ir acompañado de una correcta dotación de equipamiento y recursos humanos", advirtió Rodas. Además, resaltó la importancia de fomentar la medicina preventiva y concienciar a la población sobre la necesidad de realizar chequeos periódicos para evitar enfermedades graves.
El futuro del sistema de salud en Paraguay dependerá de la colaboración entre el sector público y privado. "Un modelo mixto permitiría aprovechar la capacidad instalada del sector privado para complementar la oferta de servicios del sector público, beneficiando a un mayor porcentaje de la población", indicó Ferrari.
En este Día Mundial de la Salud, el mensaje es claro: la crisis sanitaria también representa una oportunidad para innovar, fortalecer las alianzas y construir un sistema de salud más equitativo y eficiente. Con regulaciones adecuadas y un compromiso real con la transparencia y la inversión en tecnología, Paraguay puede dar un paso adelante en la garantía del derecho a la salud para todos sus ciudadanos.