Si bien fue importante para estos resultados la duplicación de construcción de viviendas por parte del Estado, analistas y referentes del sector privado añadieron que la inversión en proyectos inmobiliarios domiciliarios y corporativos son cada vez más alentadores. En el mismo periodo del año pasado, la cantidad de mano de obra cerró en 198.195 puestos.
Gonzalo Faccas, director de Eydisa, dijo que las obras que realizan las empresas hoy tienen mucha relevancia y solo es cuestión de ver cómo lugares como el nuevo eje corporativo crecieron en los últimos 15 años. "La obra privada siempre es más efectiva en la generación de empleo porque proyectos como las viviendas sociales son menos complejas en la edificación", subrayó.
Faccas afirmó que para construir una obra pública, como viviendas sociales, se requieren de 30 ítems o tipos de trabajo para el desarrollo. Mientras tanto, una obra privada puede llegar a necesitar 200 ítems que en un análisis conservador requieren de tres trabajadores por ítem.
Por otro lado, indicó que hoy no solamente el nuevo eje corporativo es un espacio beneficioso para el negocio de la construcción y el inmobiliario. Citó a Luque y la zona del Club Internacional de tenis como espacios de buena fertilidad para la obra privada, lo que se evidencia con la cantidad de proyectos que hoy proliferan en dicha área.
"Hoy me preguntás dónde invertir y te respondo que debe ser ahí. De hecho, nuestro proyecto emblema está siendo realizado en ese lugar", comentó. Según sus cálculos, hoy es tres veces más barato construir en el área Luque - Asunción que en el eje corporativo, además de contar con más facilidad para la aprobación de trámites municipales y la cercanía que tiene a las zonas de importancia comercial-pública de Asunción.
También opinó sobre el tema el economista Jorge Garicoche, especialista en el ámbito de la construcción. A su criterio, la actividad presentó un cambio, pero en términos técnicos no resulta ser significativo.
"La variación anual del empleo en construcciones muestra que se pasó de 198.000 trabajadores a 219.000. Con la muestra que recaba el INE, esa variación no resulta significativa", aseveró. Además, manifestó que esos datos poseen un margen de error que puede impulsar a afirmar que las muestras entre ambos trimestres en realidad no arrojaron variación.