Este incidente afectó directamente al precio del petróleo, como todo conflicto de gran magnitud que pueda ocurrir en el Oriente Medio, zona en la que están ubicadas las reservas más grandes de petróleo del mundo y el estrecho de Ormuz, por donde cruza la quinta parte de los cargamentos de crudo a nivel mundial. “Las operaciones paran y de esta manera la desaceleración económica mundial se agudiza. Esto afecta directamente a Paraguay, porque por más que no compremos petróleo de los países árabes, es un commodity que posee precio de referencia en el mercado estadounidense”, explicó el máster en relaciones económicas internacionales, Gustavo Rojas.
Para el especialista, el aumento del precio del petróleo obligará al Estado paraguayo a conseguir mayor cantidad de divisas para la importación de la materia prima, todo esto en un contexto en el que las cuentas públicas están en baja. Antes de los tiroteos mediáticos entre EE.UU. e Irán los precios del petróleo trepaban un 2% este lunes y el crudo Brent -precio de referencia del mercado europeo- superó los US$ 70 dólares.
Pasando al marco del conflicto, Rojas añadió que la decisión de Trump de ordenar el asesinato de Soleimani representa “una violación al Derecho Internacional por intervenir Irak sin autorización del gobierno” y podría ser el punto más elevado de las tensiones entre ambos países en los últimos 41 años. Hasta el momento, Irán no dio una respuesta más que el anuncio de una “dura venganza” contra EE.UU. y la decisión de abandonar el Acuerdo de Restricción Nuclear para continuar con sus avances armamentistas.
Además, el pasado lunes 6 de enero cerca de 4 millones de personas llenaron las calles de Teherán, capital de Irán, en una movilización que algunos medios internacionales catalogaron como “uno de los sepelios más grandes de la historia iraní”. Aparte de los conflictos entre EE.UU. e Irán, Irak -donde falleció Soleimani-, aprobó en su parlamento solicitar al gobierno de Trump que retire sus tropas del país para eliminar las tensiones, a lo que el presidente estadounidense respondió que impondrían sanciones económicas al país. Vale recordar que la última ocupación estadounidense en suelo iraquí se dio entre 2003 y 2011.
“Una de las peores consecuencias que tuvo la decisión de Trump fue que de ahora en más los teócratas y militares iraníes se ven fortalecidos frente a los moderados, quienes lideraban el gobierno de Irán y estaban abiertos al diálogo”, sostuvo Rojas. Cabe mencionar que el gobierno iraní está conformado por teócratas, radicales, moderados y militares, facción que justamente lideraba Soleimani.
Antecedentes del conflicto
El expresidente de EE.UU., Barack Obama, acordó junto a Europa e Irán la restricción nuclear para monitorear la creación de armamentos nucleares, sin embargo, Donald Trump salió del espacio de forma unilateral, hecho que inició las tensiones con Irán. Hasta hace unas semanas, el régimen iraní tuvo que soportar manifestaciones que ponían en cuestionamiento la aceptación del gobierno actual, pero tras el asesinato de Soleimani, gran parte de la sociedad logró una considerable unidad.
¿Habrá una tercera guerra mundial?
“Por el momento no se puede definir, la respuesta de Irán es un elemento clave. Irán no reaccionará de manera total, no atacará directamente a EE.UU. pero posiblemente hará algo en Irak”, opinó Rojas.
La primera reacción se sintió ayer, cuando el Departamento de Defensa de Estados Unidos comunicó que al menos una docena de misiles balísticos impactaron sobre dos bases militares iraquíes donde se encontraban tropas estadounidenses y responsabilizaron a Irán por el ataque. Según Javad Zarif, ministro iraní de Relaciones Exteriores, el país tomó medidas proporcionales de autodefensa de acuerdo al artículo 51 de la Carta de las Naciones Unidas. "No buscamos una escalada o guerra, pero nos defenderemos contra cualquier agresión", dijo a través de su cuenta de Twitter.
“Suba del precio del oro refleja el riesgo”
En complemento, Rojas subrayó que la suba del oro a casi US$ 1.600 por onza -su nivel más alto desde 2013-, explica la percepción de riesgo global que existe. “Cuando no existen garantías de previsibilidad se empieza a demandar más oro, es decir, existe una relación directa entre el aumento del riesgo global y el precio”, finalizó Rojas.