La planta industrial se ubicará en la ciudad de Yguazú, departamento de Alto Paraná, a 3 km de la Ruta Nacional Nº 2, y contempla una inversión de US$ 32.735.000, con respaldo del Consejo Nacional de las Exportaciones bajo el régimen de maquila mixta.
Uno de los aspectos determinantes para la instalación de esta empresa fue el atractivo marco legal que ofrece Paraguay a los inversionistas. Según explicó Marco Riquelme, viceministro de Industria del MIC, “la Ley 60/90 permite la importación de bienes de capital sin el pago de aranceles, lo que fue clave para que Aceros del Oriente pudiera traer alrededor de 300 contenedores con maquinaria de última generación destinados al montaje de la planta”.
A esto se suma el régimen de maquila, una herramienta fundamental para proyectos con vocación exportadora. En este caso, el viceministro detalló que “el 70 % de la producción de acero estará destinada al mercado brasileño, por lo que poder operar bajo este régimen fue uno de los principales incentivos para los empresarios, al permitirles exportar con ventajas fiscales y operativas”.
La compañía planea producir volúmenes que duplican la demanda del mercado nacional, razón por la cual la apertura comercial hacia Brasil y el aprovechamiento del régimen de maquila fueron determinantes para consolidar esta inversión.
Según los datos del Ministerio de Industria y Comercio, en una primera etapa se generarán 350 empleos directos, lo cual representará un fuerte dinamismo para la ciudad de Yguazú, un núcleo urbano que hasta hoy no cuenta con presencia industrial significativa.
“Es una ciudad con población que hace rato viene pidiendo oportunidades laborales. Este proyecto se convierte en un ejemplo más de que las industrias pueden desarrollarse en el interior del país, aunque a veces implique un costo logístico mayor”, subrayó Riquelme. Añadió, además, que más allá de los empleos directos, se generará un efecto multiplicador que beneficiará a prestadores de servicios, proveedores logísticos y comercios locales.
Otro punto a destacar es el enfoque ambiental del proyecto. La planta de Aceros del Oriente utilizará como materia prima chatarra metálica, lo que significa un impacto positivo en términos de sostenibilidad. “No solo es una inversión que va a generar empleo formal, sino que también va a movilizar a miles de recicladores en todo el país, que recolectan chatarra y la canalizan hacia procesos industriales”, explicó Riquelme.
Además, el otro insumo esencial es la energía eléctrica de fuente limpia y renovable, lo que hace del proceso de producción del acero en esta planta un ejemplo de industria circular y sostenible.
El crecimiento de la industria paraguaya se está acelerando. Riquelme aseguró que se están recibiendo entre 60 y 90 nuevos proyectos industriales al mes, bajo diferentes regímenes como el de maquila o el de materia prima. Esto permitió proyectar para este año un crecimiento de doble dígito tanto en industrias ya instaladas como en nuevas inversiones.
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