Al respecto, Andrés Gwyn, presidente del Grupo Texcin, durante una entrevista con infoNegocios, abordó las oportunidades, desafíos y proyecciones que marcan el presente y futuro del rubro en Paraguay.
Desde inicios de 2024, Gwyn señaló un notable incremento en el interés de empresas internacionales, especialmente en lo que respecta a inversiones directas en el sector textil. El régimen de maquila —que permite importar insumos sin aranceles para su transformación y posterior exportación— se consolidó como uno de los principales atractivos. Esta herramienta, junto con otras ventajas competitivas como los bajos costos operativos y la disponibilidad de mano de obra, permitió que Paraguay ingresara con fuerza en el radar de los grandes jugadores internacionales, principalmente aquellos vinculados al mundo de la moda.
“Considero que el sector textil es el rubro que más mano de obra puede generar en Paraguay en los próximos años”, afirmó Gwyn. Históricamente enfocado en mercados del Mercosur, como Brasil y Argentina, el sector textil paraguayo comenzó a diversificar sus horizontes. “Ese es el sueño que tenemos todos los industriales del sector”, remarcó.
Por ejemplo, Texcin, de Andrés Gwyn, opera bajo el régimen de maquila y se posiciona como una de las principales en volumen de exportación y generación de empleo. Este modelo fue importante para ampliar la presencia de Paraguay en el exterior, sobre todo en momentos de reconfiguración del comercio internacional.
El empresario resaltó que la actual guerra comercial entre Estados Unidos y Asia abrió nuevas oportunidades para Paraguay, que ahora disfruta de condiciones arancelarias favorables para exportar al mercado norteamericano. “Paraguay se quedó favorecido con una tasa del 10% en este acuerdo comercial. El país está en una posición súper positiva para explorar y crecer en el mercado norteamericano específicamente, para lo cual nosotros ya estamos trabajando en eso y también estamos en contacto con importantes empresas norteamericanas interesadas en invertir en el sector”, comentó Gwyn.
Consultado sobre los rubros con mayor proyección, el empresario destacó la fuerte demanda de manufactura de confección, especialmente en tejidos planos y de punto. Además, subrayó el crecimiento de la industria del jean, que se perfila como otro segmento en alza dentro del ecosistema textil.
La consolidación de Paraguay como un proveedor confiable y competitivo en el mercado textil regional requiere una estrategia coordinada entre el sector público y privado. Gwyn explicó que existe un trabajo articulado con el Ministerio de Industria y Comercio para garantizar las condiciones necesarias que permitan mantener y acelerar el crecimiento.
Entre los proyectos estratégicos en curso se incluyen: montaje de parques industriales, mejoras en la distribución eléctrica, fortalecimiento de la infraestructura logística, y navegabilidad del río Paraguay para facilitar la exportación de productos y la importación de materias primas. “Todo lo que es la parte macro-logística del país debe estar a punto para que podamos ingresar y exportar con eficiencia”, sostuvo.
El sector textil paraguayo creció un 15% entre 2023 y 2024, y se estima un crecimiento superior al 20% entre 2024 y 2025, consolidando una tendencia sostenida al alza. Esta evolución firme y constante refleja no solo el dinamismo del sector, sino también la solidez de un modelo que apuesta por la producción, la exportación y la atracción de capitales.