La cifra refleja que se produjo un aumento del 3,1% con respecto al 2019. Así, la economía informal durante el 2020 fue el equivalente al 46,2% del Producto Interno Bruto (PIB). Igualmente, estiman que la economía subterránea para el 2021, disminuirá levemente al 45,7%, con respecto al 2020.
Cabe aclarar que la economía subterránea comprende actividades como el comercio de mercancías robadas, tráfico de drogas, sueldos y salarios no declarados, descuentos a empleados, trabajos domésticos, entre otros.
Sebastián Acha, director ejecutivo de PRO Desarrollo, expresó a InfoNegocios que en materia laboral hubo más impacto, ya que sufrió una disminución muy importante en términos de formalización.
Según Acha, muchas personas perdieron sus puestos laborales estables con seguro tanto en salud como jubilaciones. Y por otro lado, la encuesta relacionada al contrabando arroja que importantes sectores revelan los efectos que causa el contrabando en detrimento de la industria nacional.
El resultado fue la reducción de la participación de productos legales en el mercado interno. Unos 15 millones de pares de calzados son vendidos localmente, solo el 20% es absorbido por el sector formal.
“El 80% del sector de calzados son de contrabando y hace que la industria nacional del calzado esté literalmente contra las cuerdas”, advirtió.
También, se ratifica que unas 90.000 toneladas de azúcar ingresan de contrabando por año, lo que representa el 50% del mercado nacional.
“El centro azucarero habla de que el 50% del azúcar que se consume en Paraguay es de contrabando. De dos cucharitas que se agrega al café, una entró de contrabando”, ilustró.
Consideró que son números drásticos porque al mismo tiempo hay una baja penetración de productos nacionales en el interior del país, y la competencia desleal limita la competitividad de los productos. Por ende, esto provoca una menor recaudación tributaria.
“La pérdida de ingresos que tuvo la gente en este periodo es a consecuencia de las medidas que se tomaron contra la pandemia, el encierro obligatorio fue lo que provocó definitivamente eso”, sostuvo.
Agregó que también se destacan las falencias en la falta de definición de una política que contemple la reactivación económica, lo que ocasiona que distintos sectores no puedan hacer sus proyecciones para el año que viene. Por lo tanto, sigue la incertidumbre con respecto a ese tema.
“Lo que vimos en este periodo de pandemia es que solamente un tercio de los trabajadores en todo el territorio nacional pudieron recibir el servicio de seguridad social y el subsidio de la seguridad social, lo que dejó más vulnerable a la mayoría de la población”, detalló.
En otro orden, habló de una escasa inversión en innovación y que las capacidades siguen siendo las mismas. “Si bien, la gente se reconvirtió utilizando su creatividad para hacer negocios online, no se dio en Paraguay como lo fue en otros países”, subrayó.
Por último, dedujo que la economía informal “no es un deseo de la gente”, sino que se da porque la gente tiene una muy baja capacidad económica. Añadió que, según la encuesta, impera la elección del precio por sobre la reflexión de la inocuidad de los productos.
Anunció que el próximo 25 de noviembre presentarán un plan en el que trabajan hace un año junto a la Secretaría de Estado de Tributación (SET), para formalizar al sector económico, que lo vean como oportunidad de crecimiento. “Formalizar hoy día es un lujo y queremos que sea una necesidad”, concluyó.