¿Cómo puede impactar en la economía regional la victoria de Donald Trump?
Con la combinación de una FED que quizás no pueda bajar tanto las tasas y un dólar más fuerte, es muy probable que tengamos monedas un poco más débiles por más tiempo en las economías emergentes de la región. Eso va a generar un traspaso a los precios de los bienes y, por ende, inflación, lo que puede demorar un poco más en converger a la meta, dependiendo de cada economía.
En este contexto los mercados diferencian a las economías que han hecho el trabajo, que tienen agendas de crecimiento y dentro de la región las economías que se pueden beneficiar en términos relativos en esta coyuntura es Paraguay. Tenemos una economía donde la macro está ordenada, donde en términos relativos uno compara la gobernabilidad con escenarios de incertidumbre política, y Paraguay se destaca por tener un escenario favorable en ese ámbito. El país también tiene un escenario positivo de actividad considerando los desempeños recientes que han tenido Brasil, por un lado, y por otro las expectativas de una recuperación más intensa en Argentina.
Sin embargo, cuando se habla de las ventajas que ofrece Paraguay surge la cuestión de que hay déficit en la gobernanza y en el campo político ¿Qué opina al respecto?
Paraguay se destaca entre las economías que han logrado avanzar en reformas que son pro mercado y que promueven el crecimiento económico. Cuando uno conversa con inversionistas es ahí donde Paraguay se destaca cada vez más, hablando en términos relativos. Y hay que considerar que los consensos políticos, en sentido amplio, son cada vez más difíciles de encontrar en el mundo.
Entonces, ¿por qué no arriban las grandes inversiones?
Hay varias inversiones que ya están por llegar, que están cada vez más cerca de anunciarse, por lo que uno percibe desde afuera. No hay que soslayar que el interés, por lo menos por el lado financiero, es más alto de lo que era en años anteriores. Cada vez que Paraguay va a los mercados financieros recibe una demanda altísima de parte de los inversores institucionales, muchas veces triplicando, o cuadruplicando el libro que pretende conseguir el financiamiento. Por ese lado yo diría que, no es que no esté llegando, sino que llegó y que es bastante exitoso.
Por el lado de la inversión extranjera directa, todos los días vemos anuncios, quizás no grandilocuentes y no en miles de millones de dólares como en otros países, pero sí de US$ 50 millones a US$ 100 millones. Es cuestión de que lleguen, el camino es el correcto, aunque con esta diferencia entre financieros e inversiones extranjeras directas. El punto clave es el grado de inversión, que definitivamente ayuda a atraer capitales.
¿Qué hacemos para prepararnos para cuando llegue el momento?
No debemos marcarle pautas a la autoridad en términos de lo que debería hacer o no. Creo que mientras se mantenga la estructura de proponer medidas que sean pro mercado, que, por ejemplo, fomenten el ahorro -que es clave para el desarrollo del mercado de capitales-, y aumentar gradualmente el flujo de deuda en moneda local, soberana, relativa a moneda extranjera, también va a contribuir a profundizar el mercado de capitales. Y también ayudan otras medidas que vayan en esa línea. Esto va de la mano, no todo se hace de una vez.