Durante el evento, se llevarán a cabo diversas actividades, entre ellas un simposio especializado sobre especies en peligro de extinción, como el aguará guazú, las aves y los anfibios; mesas redondas y debates sobre la ecología, la biodiversidad y la problemática de la pérdida de hábitat; monitoreo de fauna y presentación de nuevas investigaciones; análisis de la Lista Roja de los mamíferos de Paraguay, cuya última actualización data del 2017.
“Son muchos datos, muchas informaciones, pero la idea es justamente crear este espacio para los investigadores, porque muchas veces es difícil acceder a una red. Entonces tenemos diferentes enfoques, lo que es ecología, biodiversidad, lo que es salud de la sociedad, el ambiente y la fauna. Es muy variado y estamos esperando la participación de unos 150 participantes”, comentó Gianinna Ramos, presidenta de la Asociación Paraguaya de Mastozoología.
Un punto importante mencionado por Ramos es que en el 2017 habían registrado unas 180 especies de las cuales unas 30 estaban en categoría de amenaza. “Gracias a los estudios recientes, pudimos detectar que algunas de estas especies cambiaron de categoría, lo que subraya la urgencia de una nueva evaluación” dijo.
Sin embargo, aún existen 21 especies de mamíferos que se encuentran en alguna categoría de amenaza a nivel nacional. “El Yaguareté y la nutria gigante son las especies que se encuentran en peligro crítico de extinción. El aguará guazú está como vulnerable”, mencionó Ramos.
Este año se registró una nueva especie de ave para el Paraguay: el zorzalito migrador en la Reserva Natural Cañada del Carmen, en el Chaco seco. “Otro dato no menor es que las tortugas nativas del Paraguay tienen pocas investigaciones en el país, por lo que se va a hacer un simposio que permita crear un espacio para compartir los estudios sobre los mismos. En el país tenemos registradas 10 especies de tortugas, y ocho de ellas están en alguna categoría de amenaza” aseguró Ramos.
Paraguay enfrenta una crisis ecológica debido a diversas amenazas para su fauna silvestre, entre ellas, pérdida de hábitat. En la región Oriental, se perdió el 90% de los bosques en los últimos 50 años. Especies como el yaguareté y el tapir desaparecieron de ciertas zonas y solo se encuentran en el Chaco, donde también enfrentan la deforestación acelerada.
Por otro lado, a veces el avance de infraestructuras no contemplan la planificación ecológica, por ejemplo la falta de pasos de fauna en las carreteras genera un alto índice de atropellamientos de animales. Además, el cambio climático y la contaminación son factores que afectan a todas las especies y su ecosistema.
Mientras que el mascotismo y el tráfico ilegal de fauna son problemas recurrentes en especies como loros, tortugas y monos, que, tras ser capturados para la venta ilegal, pierden su capacidad de sobrevivir en la naturaleza.
Entre las acciones recomendadas para los ciudadanos están: Evitar la compra de animales silvestres como mascotas y denunciar su comercio ilegal; Respetar la fauna en las carreteras, reduciendo la velocidad y estando atentos a su presencia; Promover la reforestación con especies nativas y la conservación de áreas naturales.