“Lo importante de esto es que se invita al sector privado a cogenerar energía eléctrica que antes estaba monopolizada por el sector público, por la ANDE. Es una de las formas prácticas de avanzar para cubrir el déficit que se avecina. Es una iniciativa muy buena sobre todo por la intención de convertir al país en la capital regional del biocombustible y la energía renovable”, dijo Francisco Jáuregui, director general de Cremer Óleo.
Para Massimiliano Corsi, presidente de la Cámara Paraguaya de Biocombustibles y Energías Renovables (Biocap) sin la reglamentación mencionada no se podía entender cómo el sector privado podría hacer la inversión. “Hoy eso está claro, y el inversionista privado ya tiene previsibilidad y seguridad jurídica”, destacó.
Resaltó que la normativa estipula que la generación de electricidad se hará a partir de energías renovables y que lo que el Estado busca es cubrir la brecha de crecimiento en el consumo versus el déficit de infraestructura ya que Paraguay tiene un rezago en el desarrollo de la matriz de distribución interna, pues tanto en Itaipú como en Yacyretá la distribución apunta hacia el exterior.
“El aumento de consumo de Paraguay está en un promedio del 6% anual. El año pasado hubo un pico del casi el 11% y se estima que en el 2030 Paraguay va a alcanzar el equilibrio de producción versus consumo. Entonces el Estado tiene que tomar medidas urgentes para diversificar la generación”, afirmó Jáuregui, quien además es vicepresidente de Biocap.
Corsi coincidió en que este es “un buen paso”, aunque advirtió que si bien Paraguay es el mayor productor de energía hidroeléctrica per cápita, también es vulnerable al posible cambio climático. “Si hay una bajada de río tenemos menos energía”, indicó.
El empresario alertó que el déficit de generación puede ocurrir incluso antes del 2030. “Es un plazo muy corto y dependemos mucho de las hidroeléctricas. Y además de las industrias están las granjas mineras que tienen un consumo muy alto de energía”, recordó.
Jáuregui agregó que esta medida va a desatar una seguidilla de análisis técnicos y de posibles inversiones. ¿Dónde? “El área en la que más oportunidades tiene el país es en la energía solar, en hidrógeno verde, biocombustible, donde hay un inversión ya realizada y firme. Hay que ver también si hay algún polo con capacidad eólica interesante para hacer alguna inversión”, señaló.
Corsi, por su parte, manifestó que la reglamentación va a ayudar a la inversión de industrias en paneles solares. En el decreto se identifican cuatro categorías a partir de las cuales se puede dar la coparticipación entre el privado y el Estado para generar energía eléctrica.
Jáuregui detalló que la norma promulgada crea la figura del autogenerador, que es quien tiene la capacidad de producir en su domicilio con algún sistema en menor escala y subir el excedente lo sube a la red eléctrica; también aparece el cogenerador, a partir de un sistema asociativo con la ANDE.
La tercera figura es la del exportador, el que produce para la exportación; y el generador en sí, que es el que está en relación directa con el ente generador y el excedente de su producción la sube a la red eléctrica.
Voz oficial
El Estado, a su vez, se manifestó con optimismo con respecto a la promulgación del decreto reglamentario. El titular del MIC, Javier Giménez, aseveró que esta política de Estado permitirá al país alcanzar la seguridad energética, factor imprescindible para el desarrollo industrial.
A su vez, el presidente de la ANDE, Félix Sosa, mencionó que “Paraguay está teniendo un crecimiento en consumo de energía muy importante, la más alta en la región en los últimos 10 años; de ahí la necesidad de diversificar la matriz de generación energética”.
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