BNT162b2 (Pfizer y BioNTech)
Es desarrollada por las farmacéuticas Pfizer (EE.UU.) y BioNTech (Alemania), actualmente se encuentra en la fase 3 de sus ensayos clínicos -la última etapa antes de la aprobación por parte de las agencias reguladoras- y es una de las más avanzadas. Hace solo unos días anunció un 95% de efectividad, teniendo en cuenta todas las edades, sexos y razas de los más de 44.000 voluntarios del estudio, el cual es realizado mayormente en Estados Unidos pero también en Alemania, Brasil, Argentina, Sudáfrica y Turquía. Vale resaltar que la eficacia en los adultos mayores de 65 años es de un 94%, y que los datos apuntan a que previene los casos graves de COVID-19.
Pfizer informó además que solicitará el permiso de aprobación de emergencia para la vacuna a la FDA (Administración de Medicamentos y Alimentos de Estados Unidos) y también a otras agencias, como la europea, que espera ser otorgada en los próximos días. Esto con el fin de utilizar el producto antes de la finalización de los ensayos clínicos, puesto que el estudio de las compañías tiene previsto continuar hasta 2022. La intención, más que nada, es probar cuánto dura el efecto de la vacuna.
mRNA-1273 (Moderna)
Esta vacuna es desarrollada por la empresa estadounidense de biotecnología Moderna y se encuentra en la tercera etapa del estudio. De acuerdo a su último comunicado del 16 de noviembre, su producto es un 94,5% efectivo, a la vez que no causó efectos secundarios significativos y demostró ser capaz de proteger a las personas de contraer tanto la forma leve como grave del COVID-19, incluso respondió de manera positiva en adultos mayores e individuos con enfermedades crónicas. Las pruebas se realizaron en 15.000 personas de 18 a 65 años de edad y de diferentes etnias.
Al igual que la anterior empresa, Moderna dio a conocer que solicitaría la autorización de uso de emergencia en Estados Unidos y otras agencias globales. La compañía planea tener listas aproximadamente 20 millones de dosis a finales de este año para EE.UU., y entre 500 a 1.000 millones de dosis a nivel mundial en 2021.
Sputnik-V (Centro Nacional de Investigación de Epidemiología y Microbiología Gamaleya)
Se trata del inmunizador desarrollado por el centro de investigación de vacunas ruso, el cual depende del Ministerio de Salud de la Federación Rusa. El martes, el instituto comunicó que la eficacia de su vacuna es del 91,4% y que incluso podría ser superior al 95%, así también, resaltó que no se detectaron efectos adversos inesperados durante los ensayos y que el monitoreo de los participantes sigue en curso.
Sputnik-V -que se encuentra en la fase 3 de estudio- está siendo probada en alrededor de 40.000 voluntarios de su país de origen, Emiratos Árabes Unidos, Venezuela y Bielorrusia, entre otros. Las primeras vacunas para el mercado exterior llegarán a los clientes en enero de 2021 a un costo menor a US$ 10 la dosis.
AZD1222 (Universidad de Oxford y AstraZeneca)
La Universidad de Oxford, junto a la también británica AstraZeneca, manifestaron el lunes pasado que su vacuna contra el COVID-19 -en la última etapa al igual que las anteriores- presenta una eficacia media del 70%, pero que puede llegar al 90% de acuerdo al régimen de dosis. A la par, anunciaron que no se informaron hospitalizaciones o casos graves de la enfermedad en los voluntarios que recibieron el inmunizador.
El ensayo clínico está desarrollándose con unas 24.000 personas de diferentes edades en Reino Unido, Brasil y Sudáfrica, mientras que las instituciones siguen reclutando voluntarios en EE. UU., Kenia, Japón e India, esperando llegar a los 60.000 participantes al final del año. Asimismo, manifestaron que en los próximos días publicarán un análisis completo de sus resultados preliminares en una revista científica, en la que aclararán las principales incógnitas sobre su vacuna. Se esperan unas 3.000 millones de dosis disponibles en el 2021.