Según explicó Jhonny Ojeda, agregado comercial de Rediex en Curitiba, la instalación de esta industria brasileña forma parte del proceso de promoción de inversiones extranjeras que viene desarrollando la institución en el mercado regional, con un enfoque especial en Brasil.
“Nosotros mostramos que Paraguay, en cualquier punto del país donde se decida invertir, ofrece los mismos beneficios: estabilidad jurídica, acompañamiento estatal y un paquete de incentivos que lo hacen altamente competitivo”, destacó Ojeda. La preferencia inicial del empresario brasileño apuntaba a Alto Paraná, influido por referencias directas de colegas ya instalados en esa zona.
Según indicaron representantes de la firma, la unidad utilizará como materia prima principal residuos orgánicos, generando fertilizantes regenerativos de alto valor agregado, dirigidos a pequeños, medianos y grandes productores.
“Ellos conocían Paraguay solo por Ciudad del Este, pero no sabían del potencial de departamentos como Ñeembucú, donde descubrieron que existe una materia prima que están necesitando: la turba, un tipo de musgo abundante en los humedales de esa zona”, agregó.
Este componente, junto con las heces de pollo, es esencial para el tipo de fertilizante orgánico que el Grupo Una Brasil planea fabricar, lo que ha convertido a Ñeembucú en un nuevo y prometedor candidato.
La futura planta proyecta emplear entre 25 y 30 personas de manera directa, y unas 50 de forma indirecta, incluyendo proveedores de materias primas y servicios logísticos. Además, la empresa pretende utilizar los beneficios del régimen de maquila (Ley 1064/97 y Ley 6090), que permite la importación temporal de insumos con exoneración de aranceles.
Este marco legal fue clave en la decisión del grupo, ya que podrán complementar la oferta nacional de materias primas con importaciones competitivas, reduciendo sus costos de producción. “Con esta ley, si no consiguen toda la materia prima localmente, pueden importarla con arancel cero, y eso mejora enormemente su estructura de costos”, puntualizó Ojeda.
Por otra parte, el grupo busca aprovechar la red logística nacional, utilizando tanto la hidrovía Paraguay-Paraná como el corredor bioceánico, sumado al uso del puerto franco en el Pacífico a través de Chile.
Ojeda subraya que este tipo de inversiones está alineado con una visión estratégica, especialmente considerando que Brasil se proyecta como el primer exportador mundial de alimentos hacia 2027-2028.
Tu opinión enriquece este artículo: