Erradicar enfermedades como la viruela, mediante la vacunación, fue un proceso que demoró 10 años, y si a esto se suma el tiempo de desarrollo de la vacuna, el periodo se extiende aún más. En el caso de la poliomielitis -actualmente solo se registran casos en Afganistán y Pakistán- los primeros estudios se remontan a principios del siglo XX, desde identificar al agente causante, su forma de transmisión y casi 50 años después lograron aislar al virus lo que abrió la posibilidad de producir una vacuna.
Teniendo en cuenta estos antecedentes no en vano se habla de que la vacuna para el SARS-CoV-2 se desarrolló en tiempo récord. Según la OMS existen 51 vacunas que están siendo probadas en humanos, 13 de ellas en la etapa final de ensayos masivos.
A principios de este mes Reino Unido se convirtió en el primer país del mundo en aprobar una vacuna contra el COVID-19, específicamente la desarrollada por Pfizer/BioNTech −cuya efectividad aseguran es del 95% luego de 28 días de la primera dosis− y en menos de una semana (el 8 de diciembre) inició la inmunización masiva. Esta vacuna se aplica en dos dosis con tres semanas de diferencia.
La farmacéutica estadounidense Pfizer en conjunto con la alemana BioNTech esperan producir 50 millones de dosis este año y más de 1.300 millones para finales del 2021. Y Reino Unido recibiría 800.000 dosis de las 40 millones que reservó. Los primeros en recibir la vacuna serán las residencias de ancianos y su personal, seguidos de los mayores de 80 años y los trabajadores sanitarios.
Tras la primera jornada de vacunación, Reino Unido alertó que personas con serios antecedentes alérgicos no deberían recibir la vacuna de Pfizer/BioNtech contra el coronavirus mientras investiga efectos adversos experimentados por dos personas. Esto se dio cuando Canadá autorizó la vacuna y además espera tener cerca de 250.000 dosis disponibles para aplicar a su población antes de fin de año. Entretanto, Estados Unidos se apresta a aprobarla e Israel anunció la primera campaña.
Para finales de diciembre empezaría la vacunación en Israel, que espera 4 millones de dosis de Pfizer/BioNTech para 2 millones de israelíes, y 6 millones de dosis de Moderna −cuya vacuna promete un 94,1% de efectividad−, para otros 3 millones de habitantes.
Mientras que en Bélgica (adquirió más de 22 millones de vacunas de distintas farmacéuticas), Francia (ordenó la compra de 200 millones de dosis de distintas farmacéuticas) y Alemania la vacunación iniciaría en enero 2021 y los primeros beneficiados serían residentes de geriátricos, adultos mayores y personal médico. Por su parte, Rusia empezó a inocular a sus trabajadores de alto riesgo, y en Moscú ya se abrieron 70 centros de vacunación.
La autorización de la vacuna contra COVID-19 también fue noticia en Emiratos Árabes Unidos (EAU), que dio luz verde a la producida por el gigante farmacéutico chino Sinopharm y el Instituto de Productos Biológicos de Beijing. Según los análisis, la vacuna presenta una “tasa del 99% de seroconversión de anticuerpos neutralizantes y 100% de efectividad en la prevención de casos moderados y severos de la enfermedad”, informó la agencia de noticias estatal emiratí WAM.
China comenzó a utilizar esta vacuna desde agosto en el personal sanitario y militar, y diplomáticos en el extranjero con el objetivo de lograr un fármaco en masa.
Según People's Vaccine Alliance, en 67 países pobres, solo 1 de cada 10 personas puede tener esperanza en recibir una vacuna contra el coronavirus antes de fin del año próximo. En la carrera por hacerse con la vacuna, países que representan el 14% de la población mundial poseen más de la mitad de las vacunas de uso potencial.
Inmunización regional
El ministro de Salud de Brasil, Eduardo Pazuello, afirmó que la campaña de vacunación contra el nuevo coronavirus podrá empezar este si los laboratorios Pfizer/BioNTech adelantan la entrega de dosis, informó la prensa local. El gobierno del presidente Jair Bolsonaro solo alcanzó un acuerdo para acceder a la vacuna desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca, pero, según explicó Pazuello, se está trabajando para garantizar también la vacuna de Pfizer/BioNTech que ya se está usando en algunos países.
Pazuello había reiterado en varias ocasiones que las campañas de inmunización comenzarían probablemente en marzo, pero las autoridades de varios estados brasileños criticaron al gobierno federal por esperar, en lugar de hacerlo antes con la vacuna china Sinovac.
Mientras que Paraguay, según el viceministro de Atención Integral a la Salud y el Bienestar Social, Julio Borba, las vacunas podrían llegar el segundo trimestre del 2021.