¿Cómo fue para que te instales en Paraguay?
Vine a
Paraguay específicamente para trabajar en el
Hotel Crowne Plaza. Primeramente estuve como chef ejecutivo y luego como gerente de alimentos y bebidas del
Grupo Karmar, que compone lo que es el hotel, la inmobiliaria y
Lo de Osvaldo.
¿En qué consistió tu trabajo en Lo de Osvaldo?
Trabajé sobre la parrilla cuando ya estaba lanzada la operación de la obra y estuvimos haciendo un trabajo en conjunto con el
Frigorífico Neuland de maduración de carne que aquí no se hacía anteriormente. Madurábamos las carnes durante 45 días par darles un tratado especial con el fin de que llegue a ser más blanda. Estuve casi tres años trabajando allí.
Y ahora ¿a qué te dedicás?
Estoy trabajando actualmente en el
Grupo Byspania, que son los dueños del
Paseo Carmelitas. Me desempeño como ejecutor de los conceptos culinarios dentro de los restaurantes que habilitó la empresa que son:
La Yaya Gourmet,
Detroit 1920 y
Corte&Leña. También tengo un emprendimiento propio junto a
María Salinas, es una empresa de catering y se llama
DeGusto.
Contános sobre DeGusto
Contamos con una cocina de 600 m2 cuyos elementos y equipamientos traje de España. Hacemos eventos privados, que son cenas de maridajes a partir de 10 personas. Asimismo, prestamos nuestros servicios en eventos corporativos o sociales de hasta 1000 personas.
¿Cómo fue para que trabajes en Crowne Plaza?
Estuve trabajando también en el Crowne Plaza en España y en Estados Unidos. Cuando estás en una cadena internacional te llueven ofertas y estando aquí en Paraguay me llamaron de varios lugares como Dubái o Cancún, pero le conocí a María (mi pareja), que es paraguaya, así que me instalé en el país. Probablemente iba a cambiar de destino si no fuera por ella.
¿Qué te gusta de Paraguay?
El país me encanta, llevo viviendo aquí un poco más de tres años y me adapté rápido. Me gusta mucho la naturaleza, andar en bici, correr (participo en casi todas las corridas que se realizan en Asunción), y me gusta la vida tranquila. No estoy viviendo esa vida agitada de Europa, aunque en la cocina nunca tenemos horarios o feriados, pero el tiempo libre que tengo agarro mi bici y me voy al interior, a disfrutar. Me atrae el tema de la responsabilidad social y de ayudar a las personas, trabajar con Unicef, ir a ayudar a las personas más necesitadas del Chaco, enseñar lo que uno sabe, entre otras cosas.
¿Cuál es el estilo de tu cocina?
Me adapto mucho a los ingredientes que hay en cada ciudad, en lo que se refiere a la cocina española estamos divididos en 17 comunidades y cada uno rescata los ingredientes de su tierra. Como venía acostumbrado a este tipo de manejo, cuando llegué a Paraguay adapté mi cocina a los ingredientes nacionales. Es una cocina más bien contemporánea.
Si no fueras chef ¿qué serías?
La verdad que no me veo en otra profesión. Empecé en Telefónica, en Segovia, España, mi padre era gerente de la empresa y estuve allí cuatro años trabajando. Por las noches estudiaba cocina y luego me dediqué 100% a ser cocinero. De eso ya pasaron 24 años.
¿Cuál es tu comida preferida en Paraguay?
Si tengo que elegir uno, sería el bori bori. La he comido en varios sitios, con gallina cacera y es un espectáculo. Me gusta mucho la cuchara.
Si tenés que cocinar algo en tu casa ¿cuáles son tus elecciones?
Abro la heladera y con lo que tengo siempre encuentro alguna manera de hacer algún plato. Ahora, lo que nunca falta es el vino, tanto para guisar o para tomarlo.
¿Qué proyectos tenés pensado para este 2016?
Este año, si todo se da, quiero dedicarme netamente a lo que es mi empresa.
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