Con el objetivo de unir conocimientos y ofrecer a los invitados una experiencia multisensorial inolvidable, dos grandes de la cocina compartieron con los comensales paraguayos los secretos que los hicieron famosos, atravesando fronteras con su manejo de técnicas peruanas.
El encuentro marcó otro hito en historia de la comida local. En esta oportunidad, arribó al país un invitado de lujo: el cocinero José del Castillo, quien fue recibido por el chef y creador de Sipan, José Castro. La cena exclusiva se realizó a puertas cerradas en el restaurante Sipan el jueves 8 de agosto.
“La invitación para venir fue gracias a AMEX for Foodies, luego de un evento que tuve en San Pablo, donde conocí a los organizadores. Es mi primera vez en Paraguay y me estoy dejando sorprender por todas las cosas lindas que están haciendo”, dijo el chef José del Castillo.
“Veo cosas muy interesantes en la cocina paraguaya; pude probar la comida de la chef Sofía Pfannl, la veo tan motivada a hacer cosas buenas, nuevas y sabrosas. Creo que Paraguay debe replicar el modelo de esta chica, que trabaja con productos paraguayos, sintiéndose orgullosa de ellos y con excelente técnica”, reflexionó Del Castillo.
El chef, propietario de Isolina (Lima), comentó también que después de conversar con José Castro se enteró de que fue el creador de la primera barra de ceviche en Lima, que es todo un éxito, y de otros emprendimientos fuera de Perú.
Tras finalizar la velada, el chef agradeció por el recibimiento y recalcó el poder de la gastronomía para unir países y personas. “Después de cada viaje, salgo muy nutrido y aprendo de todas las personas. Pienso que estas salidas son más que nada educativas, porque me surgen nuevas ideas. Realmente me siento muy afortunado y feliz de haber venido a Paraguay”, concluyó.
De esta manera, dos estilos culinarios muy marcados se combinaron en una noche extraordinaria, estableciendo nuevas fórmulas a partir de la tendencia nikkei de Castro y la criolla peruana de Del Castillo.
Sobre el chef José del Castillo
Tras su paso por aulas de periodismo y administración de empresas, ingresó en el Instituto Gastronómico D’Gallia, cuyo seno despertó su verdadera pasión: la cocina tradicional y casera del Perú. Tenía 28 años y mucho sabor y sazón para compartir.
En 2001, tomó las riendas de La Red, restaurante de su madre, doña Isolina Vargas, fundado en 1981. A su cargo, este se convirtió en un referente del circuito gastronómico limeño, consolidándose en 2009, con la apertura de un segundo establecimiento. Los pescados y mariscos lideraban la nueva carta, sin abandonar sus orígenes criollos.
En 2015, abrió sus puertas Isolina Taberna Peruana, un homenaje a su madre cuya propuesta culinaria busca rescatar y revalorizar los sabores olvidados en recetarios de antaño.
Rápido posicionamiento
Isolina obtuvo varios galardones y reconocimientos a poco tiempo de su inauguración. Latin America’s 50 Best Restaurants 2018 la posicionó como número 13 del ranking, que un año antes, en 2017, la posicionó en el 21°lugar; y en el 2016, en el 41°.
También los Premios Summum distinguieron a Isolina; en 2018 y 2017, como mejor restaurante de cocina criolla; y en 2015, en la categoría mejor restaurante nuevo de Lima.
En la actualidad, José trabaja en esta aventura pensando siempre en un nuevo punto de encuentro para todos los que gustan de comer rico en torno a una buena mesa.
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