“Soy madre y tengo una hija de siete años con la cual fue todo un desafío la lectoescritura. En ese momento, mientras buscaba libros conocí esta idea y entendí la importancia de implementar la lectura desde un primer momento, por todo lo que esto los nutre y los prepara para un futuro”, contó Carolina Grois, propietaria de este emprendimiento.
El negocio consiste en vender carpas funcionales para que los niños jueguen y lean en sus casas. Actualmente, empresas de entretenimiento como WISE cuentan con estas carpas, como alquiler para eventos especiales.
De esta forma, los más pequeños podrán interactuar con los libros mediante el juego desde cualquier edad, como un modo creativo para introducir el hábito de lectura en los niños.
“Todos los proyectos que alguna vez tuve están enfocados a niños, ya que es el mundo que más conozco como mamá, que siempre está viendo opciones nuevas para su hija”, reconoció.
Aunque empresas como WISE alquilan las carpas, junto a otros insumos por evento, el precio a la venta es único (G. 380.000).
“Desde que empezamos en una feria de artesanía fuimos creciendo todos los meses. La gente ve Campante como una opción distinta de regalos con significado y las madres lo ven como una opción divertida para sus hijos”, significó.
Según Grois, la proyección de este año es seguir creciendo y dando más alternativas a los clientes, para contar con más productos de Campante que hagan de la lectura toda una experiencia.
“Estamos pensando para este 2024 armar espacios de lectura junto a las carpas, donde puedan hacer volar su imaginación y divertirse”, apuntó Grois.
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