“Empecé a hacer cerveza en casa, y lo que me terminó de impulsar para hacer de ese hobby un negocio fueron el par de medallas que gané en las competencias de la Asociación de Cerveceros Artesanales y Caseros del Paraguay”, expuso Luis Florentín, CEO de Jaslaft, cerveza artesanal paraguaya creada en el 2014.
Rememoró que en el 2017 logró juntar un pequeño capital para invertir en agrandar la producción y hacer un pequeño laboratorio. “Los tanques de cocción y los fermentadores logré fabricarlos acá en Paraguay y en octubre del 2018 arrancamos con las ventas”, dijo el emprendedor.
Asimismo, manifestó que el objetivo del proyecto siempre fue y sigue siendo fabricar cervezas con la mejor calidad posible, aprender más; y poder compartir con todas las personas el resultado final.
“Elegí este rubro porque es algo que me apasiona (cocinar y tomar cerveza), y todo lo que sea producción; aprendí muchísimas cosas de diferentes en áreas de finanzas, producción, ventas, marketing y el área más complicada: cobranzas”, comentó.
En cuanto a la oferta de la cerveza artesanal Jaslaft, en el mercado nacional se pueden encontrar dos estilos fijos que son la golden ale (cerveza suave y fácil de tomar) y una Ipa (con más alcohol, amargor y cuerpo que una cerveza normal). Y una tercera que es la pale ale, que ahora volverán a sacar.
“Una helles lager, la english porter, ganó medalla de plata en el concurso de la AcervaPY 2021; la kölsch, también ganó medalla de plata en el 2021. Y el tercer estilo que tenemos hoy en día disponible es una weisse con cáscara de naranja y semillas de kuratû. Contamos también con todos los permisos y habilitaciones del Instituto Nacional de Alimentación y Nutrición (INAN), municipal, etc.”, detalló.
Por otro lado, habló del volumen de ventas y añadió que el 2021 fue “sorprendente”, ya que no esperaban aumentar en 20% la comercialización frente a la del año anterior.
“Para este año esperamos crecer al menos lo mismo con respecto al año pasado, ojalá las cosas mejoren, ya que todo el tema del Covid-19 nos afecta directamente en las ventas”, auguró. El proyecto es unipersonal pero con ganas de seguir creciendo e innovando.
“Esa es una meta que nos pusimos este año, conseguir algún colaborador que nos pueda ayudar y que quiera aprender también todo lo que significa la cerveza (desde su proceso de producción hasta la venta)”, precisó, al tiempo de explicar que es complicado manejar 400 litros de mosto y cargar los barriles o embotellar.
Por último, refirió que el principal desafío del rubro es la competencia, en un mercado que creció “muchísimo”, y que hay excelentes cervezas con miles de estilos que se pueden producir.
“Encontrar eso que le gusta a tu gente, ahí está la clave, llamar la atención de las personas también para generar nuevos consumidores”, finalizó.
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